La subida de las temperaturas podría provocar la aparición de nuevas plagas y la eventual destrucción del hábitat natural del tubérculo.
Científicos alertaron que el cambio climático amenaza a la biodiversidad de la papa, el tercer cultivo más consumido por la humanidad, ya que podrían desaparecer muchas de sus más de cinco mil variedades.
En una entrevista con el científico panameño Roberto Quiroz, responsable de Medioambiente del Centro Internacional de la Papa (CIP), explicó que los Andes, el lugar donde se domesticó la papa hace ocho mil años, será una de las zonas más afectadas del planeta.
Esto ocurrirá por la subida de las temperaturas y la consiguiente aparición de nuevas plagas y enfermedades, así como por la eventual destrucción del hábitat natural del tubérculo.
Según Quiroz, "en el Altiplano boliviano y peruano una subida de dos grados en la temperatura en zonas donde no se cultivaba papa porque se congelaba puede incorporar esas zonas a la producción".
Pero esa supuesta "bendición" a largo plazo se verá perjudicada por la progresiva reducción de los glaciares andinos, que afectará la regularización de las aguas, y también por las plagas.
El CIP, con sede en Lima, se concentra ahora en "desarrollar instrumentos que permitan simular escenarios" y para ello ha creado un banco genético de semillas que ya cuenta con unas tres mil variedades, según su directora, Pamela Anderson.
El cambio climático puede provocar derrumbes o por el efecto del calor o la humedad puede venir un tizón tardío o una plaga. Si los campesinos no han guardado sus semillas o los científicos en los laboratorios de germoplasma pueden perderse variedades