Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunciaron que iniciarán una serie de acciones contra las propuestas de reforma energética, educativa y laboral, además de rechazar la posible privatización de Petróleos Mexicanos.
Flavio Francisco Alcázar Castro, responsable de Vinculación y Relaciones Exteriores de la CNTE, informó que una de las actividades que ya se tiene programada es el paro cívico nacional, el cual tendrá lugar el próximo primero de septiembre y consistirá en la toma de instituciones bancarias y centros comerciales, así como de casetas de cobro en autopistas para permitir el libre acceso a los usuarios.
Esto, con la finalidad de reiterar el rechazo de la disidencia magisterial a las intenciones “neoliberales” de privatizar la educación, la que según dijo es el principal objetivo que dio lugar a la alianza de la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo, con el presidente de la República, Felipe Calderón.
En esta movilización participarán miles de maestros inconformes de todo el país, quienes además mostrarán su oposición a la propuesta privatizadora de PEMEX por parte del Ejecutivo y del Partido Acción Nacional.
El secretario de Educación Superior al interior de la Coordinadora, Miguel Ángel Villarreal, manifestó por su parte que continuarán promoviéndose los amparos contra la nueva Ley del ISSSTE, en virtud de que estas medidas afectarán seriamente los derechos de jubilación que han alcanzado los trabajadores de la educación y de los burócratas en general.
Sostuvo que se levantó el plantón permanente que tenían en las oficinas centrales del ISSSTE en la Ciudad de México, debido a que se cumplieron los objetivos de resistir la medida mediante la obtención de dichos amparos.
A nivel nacional, dijo, existen 2.5 millones de trabajadores que se han amparado contra la nueva Ley, de los cuales cerca de tres mil corresponden a la Región Lagunera.
