Felipe Calderón le entrega a Andrés Gómez el Premio Nacional de la Juventud, antes de que Andrés lo increpara.
El presidente Felipe Calderón había entregado el Premio Nacional de la Juventud al estudiante de bachillerato Andrés Gómez Emilsson, y pronunciaba su discurso cuando la voz del propio Andrés sonó entre la audiencia: “¡Espurio!”.
La interpelación era insólita y más por el lugar, el Palacio Nacional, donde Calderón entregó ayer 19 premios de la juventud, entre ellos el de Andrés Gómez, de 18 años, por actividades académicas.
Al terminar el evento, dos miembros del Estado Mayor Presidencial (EMP) se acercaron a Andrés Gómez, para sacarlo del lugar.
Pero luego de ser increpado por Andrés, Calderón viró su discurso para hablar de la libertad de expresión y recordó el aniversario de la matanza del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. Dijo que “ahora se puede hablar con toda libertad”, cuando sonó otra voz en el público: “No hay libertad”, gritó otro joven, Mario Virgilio Santiago, quien fue sacado inmediatamente del recinto por elementos del EMP.
Después de que el EMP lo sacó de Palacio Nacional se desconocía el paradero de Andrés Gómez, estudiante de bachillerato en el Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM, pero que actualmente cursa el semestre en Noruega.
Al mediodía, el EMP informó que Andrés y Mario Virgilio fueron remitidos a un juzgado cívico, pero fueron dejados en libertad cuando la Presidencia de la República rechazó levantar cargos en su contra.
Después, Andrés declaró sobre la interpelación que “tenía que hacerlo” al señalar que Calderón “no dio voz ni voto a los mexicanos”.