Los asistentes corearon a ‘voz en cuello’ los temas del venezolano. (Notimex)
Franco de Vita logra estremecer al público de Viña del Mar durante su debut en el festival.
El cantante venezolano Franco de Vita dejó ayer Chile tras el éxito alcanzado en el Festival de la Canción de Viña del Mar, en que se presentó por primera vez, pese a su dilatada trayectoria, iniciada en la década de los 80.
“Me costará olvidar el cariño de la gente”, dijo a los periodistas el cantantes, que a petición del público salió del escenario con todos los premios que se entregan a los mejores artistas en el festival.
“Aunque no me los hubieran dado, yo estaba ya satisfecho con lo que he percibido en el escenario. Pero luego, ya con estos premios que me llevaré a casa, cada vez que los mire recordaré esta noche maravillosa que me han hecho pasar”, precisó el venezolano.
De Vita estremeció al público que coreó sus grandes éxitos románticos, entre ellos “No basta”, “Te amo”, “Cálido y frío” y “Te veo venir, Soledad” entre otros.
El paroxismo llegó al máximo cuando el cantante alzó la voz en defensa de las mujeres víctimas de la violencia: “¡A una mujer no hay que tocarla ni con el pétalo de una rosa!”, exclamó y ante la estruendosa ovación de la gente, añadió: “¡Que el amor triunfe!
De Vita admitió además que estar en el festival de Viña del Mar era un antiguo deseo suyo: “Viña del Mar significa Chile, si no vienes a Viña es difícil que puedas venir a Chile”, comentó el artista, que sin embargo había ofrecido anteriormente conciertos en este país. Confesó, además, que le habría gustado cantar junto al guitarrista británico Peter Frampton, que abrió la jornada de anoche en Viña del Mar.
“Me habría encantado. Es uno de mis músicos favoritos y uno de mis guitarristas de toda la vida. Verlo esta noche fue tremendo”, dijo.
Frampton, que también debutaba en Viña del Mar y terminó asimismo premiado por el público con antorchas y gaviotas, se declaró sorprendido por la buena recepción, tras admitir que sus grandes éxitos, principalmente los de su álbum Frampton Comes Alive, son de antigua data y no se imaginaba que eran conocidas en Chile.
“Pensé que me iban a silbar, pero el público fue asombroso, este era de los pocos países donde no había estado en Suramérica, y lo siento, porque debí haber venido antes”, comentó el guitarrista, que en su actuación de más de una hora incluyó también algunos temas de su último trabajo, Fingerprints.
Según el músico, de 58 años, el público siempre quiere escuchar Frampton Comes Alive, pero como artista, debe seguir avanzando y destacó ser uno de los pocos que, con tantos años en la industria musical, logró obtener un Grammy por su nuevo material.
No obstante, su mejor momento en Viña del Mar fue con Show me the way, de 1976, en que el artista usa el Framptone, un aparato con el que distorsiona la voz y que el público se sabía de memoria y coreó, además de agitar carteles y manos gigantes con el nombre de Peter Frampton inscrito.ductores debieron conceder un segundo trofeo de ese mismo metal para intentar equiparar al exclusivo símbolo dorado.
Con algarabía, el intérprete de “Louis”, “No basta” y “Te amo” salió del escenario con sus cuatro trofeos, fruto de su primer paso por la Quinta Vergara que quedará en la historia del certamen como la noche en que dos de Plata equivalieron a una de Oro.
El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar se realiza en este balneario, distante 120 kilómetros al noroeste de Santiago, y concluirá el próximo lunes con la actuación del puertorriqueño Chayanne.
Cambia dos de plata por una de oro
El cantante venezolano Franco de Vita obligó la noche del viernes a los organizadores del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar a practicar la alquimia y equiparar dos Gaviotas de Plata por una de Oro para satisfacer al “Monstruo” de la Quinta Vergara.
El temido público viñamarino intentó en la tercera jornada del certamen reeditar la Gaviota de Oro, trofeo especial que se entregó por algunos años y que recibió en 2004 el mexicano Juan Gabriel por su trayectoria y reiterados éxitos en el encuentro musical.
Los 15 mil asistentes al anfiteatro gritaron con insistencia por una Gaviota de Oro para De Vita, quien entregó en el escenario sus principales éxitos y encantó a la Quinta Vergara con sus canciones románticas.
La velada de la víspera estaba hecha para románticos y nostálgicos, elementos que se pueden entremezclar y que combinaron a la perfección en una jornada donde además del venezolano se presentó el británico Peter Frampton.
Pese a que este último, al igual que De Vita, obtuvo las antorchas de Plata y Oro y la Gaviota de Plata, la actuación del venezolano fue la más aclamada de la noche, por lo que los gritos solicitando el inexistente trofeo dorado sólo estuvieron reservados para él.
Los animadores Sergio Lagos y Tonka Tomicic escucharon por largos minutos el clamor del “Monstruo” pidiendo la Gaviota de Oro, algo que seguramente los organizadores ya habían previsto y tenían solucionado ante la inexistencia de ese trofeo.
Los conductores, con el objetivo de calmar al público e intentar continuar con la jornada, a la cual aún le restaba la presencia de artistas chilenos al cierre, explicaron que el trofeo de oro ya no existía, pero que había una solución.
Con De Vita ya ganador de las antorchas de Plata y Oro y de la Gaviota de Plata, los con
