AL ACUERDO NACIONAL por la Seguridad Nacional firmado por los tres poderes de la unión y los ejecutivos de las entidades federativas, podríamos otorgarle el beneficio de la duda, aunque podría ser denominado finalmente como el catálogo de buenas intenciones más grande del mundo.
EL ACUERDO PREVÉ 74 acciones específicas programadas a corto, mediano y largo plazo para combatir al crimen organizado y la impunidad. Por una parte qué bueno que al fin los responsables de la seguridad de todos los mexicanos se ponen de acuerdo en lo que deben hacer, pero lo alarmante es que sea hasta hoy que hayan tomado acuerdos en la materia más sentida e ingente que preocupa al país. Esto no quiere decir otra cosa, que hasta dos años del Gobierno panista se venían dando palos de ciego y piñatazos en un tema tan delicado como la seguridad de los mexicanos.
LOS MEXICANOS TIENEN confianza en que los acuerdos tomados sean cumplidos y en los próximos cien días, haya resultados efectivos. Por lo pronto, el Gobierno Federal se puso en evidencia al confesar y admitir públicamente, que al día 21 de agosto de 2008, el presidente Felipe Calderón ni su Gobierno, tenían algún programa para combatir la delincuencia.
OTRO DETALLE curioso, pero no menos importante, fue la actitud que tomó el propio presidente Calderón, cuando resolvió firmar el acuerdo con el simple carácter de “Testigo de Honor”. El presidente de la República es el primer responsable de preservar la seguridad de todos los mexicanos. Es el gobernante electo para cumplir y hacer cumplir las leyes, es por ello que jamás podrá ser un simple “Testigo de Honor”. Pero hasta aquí podríamos dejar este punto, que siendo de fondo, también es de forma.
ENTRE LOS MECANISMOS que se proponen se tratará de apoyar a las entidades federativas en el combate a los delitos más sensibles para la sociedad, en particular la formación o fortalecimiento de unidades estatales para el combate al secuestro.
ADEMÁS SE PROPONE CREAR un módulo de información sustantiva en el Sistema Único de Información Criminal de la Plataforma México para el registro, seguimiento y combate al delito del plagio de personas.
IMPULSAR la Ley de Ejecución de Sanciones Penales, y prever reglas para impedir la preliberación y otros beneficios en actos ilícitos como el secuestro y otros cometidos con violencia, así como apoyar una Ley General del Delito del Secuestro.
SE BUSCA TAMBIÉN fortalecer unidades especializadas en combate a las acciones delictivas con el fin de desarticular bandas criminales; además de mantener un enlace permanente en la Unidad de Coordinación e Intercambio de Información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública.
ASÍ PODRÍAMOS seguir hasta el infinito con este catálogo de buenas intenciones, que por desgracia pensamos no se podrá cumplir. Se terminará el régimen de Calderón y las cosas seguirán igual o a lo mejor peor.
LO ÚNICO RESCATABLE de la reunión fue la frase lapidaria que el señor Martí, padre del joven Fernando Martí asesinado por sus secuestradores, dirigió a todas las autoridades presentes: Si no pueden renuncien.
Comentarios [email protected]