El presidente de El Salvador, Antonio Saca, afirmó hoy aquí que las pandillas juveniles popularmente conocidas como 'maras' constituyen un riesgo superior al terrorismo en Centroamérica.
Las pandillas tienen nexos con el crimen organizado y el narcotráfico, además de que pueden cometer actos terroristas, aseguró Saca en una rueda de prensa conjunta con su colega costarricense Oscar Arias, al término de un encuentro bilateral.
Indicó que los pandilleros que llegan a Centroamérica tras ser deportados de Estados Unidos, en especial de la ciudad de Los Angeles, son en gran medida la causa de la inseguridad ciudadana que afecta a esta región.
'Le sigo diciendo al mundo entero que esto es peor que el terrorismo, si nos descuidamos (...) ya que estamos hablando de verdaderas mafias criminales', dijo Saca, quien aseveró que su gobierno aborda el tema de las pandillas 'desde una perspectiva integral'.
Agregó que desde el 1 de junio de 2004, cuando asumió la presidencia, su gobierno ha registrado avances en el combate a este tipo de organizaciones.
'Tenemos a siete mil personas (relacionadas con las pandillas) capturadas en lo que va de mi administración (...) y hemos tenido que emplear muchísimos recursos para ampliar centros penales, cárceles', apuntó.
Destacó que para combatir estas organizaciones es necesario 'apoyar la institucionalidad, que nuestras policías se profesionalicen, se invierta más en infraestructura, se invierta más en la investigación del delito, se apoyen a las fiscalías generales'.
'Yo creo que ese es el camino para todos los países de Centroamérica' y en El Salvador 'lo estamos haciendo', planteó el mandatario salvadoreño, quien cumple una visita de dos días a Costa Rica.
'Estamos combatiendo la delincuencia, la cual se ha visto agravada por la gran cantidad de deportados -con antecedentes criminales- de Estados Unidos a Centroamérica', anotó Saca sin proporcionar cifras.
Explicó que 'de parte de Nicaragua hemos recibido toda la colaboración para la captura de gente señalada de lavar dinero, gente involucrada en narcotráfico y que se les está siguiendo proceso en El Salvador'.
'Tenemos acuerdos en Centroamérica (...) y hay un acuerdo marco de seguridad en el que estamos trabajando, un intercambio de información', indicó.
Las maras Salvatrucha (MS) y 17 (M17), creadas en la década de 1980 en la ciudad estadunidense de Los Angeles y que luego se instalaron en El Salvador, Guatemala y Honduras, son las pandillas centroamericanas más violentas y con mayor número de integrantes.
Esas pandillas -ahora con miles de integrantes- fueron establecidas en Los Angeles por jóvenes indocumentados quienes llegaron a Estados Unidos huyendo de la guerra que en ese entonces enfrentaban sus países.