Los artistas destacaron su compromiso en la defensa de causas sociales y se comprometieron a utilizar la música como una herramienta para despertar la solidaridad latinoamericana.
Los artistas Ricky Martin, Juanes, Juan Luis Guerra, Shakira y Alejandro Sanz se unieron ayer al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la lucha contra la pobreza con el programa Yo amo América, que utilizará la imagen de las celebridades para combatir las desigualdades en Latinoamérica.
La campaña Yo Amo América se presentó con ocasión de la Asamblea anual del BID y consiste en una serie de iniciativas de promoción de políticas y mercadotecnia social, en las que los artistas actuarán como “agentes de cambio” en el desarrollo estratégico de la región.
Los artistas, entre los cuales no figura ningún mexicano, destacaron su compromiso en la defensa de causas sociales y se comprometieron a utilizar la música como una herramienta para despertar la solidaridad latinoamericana.
“Seguiré trabajando contra la pobreza, la desigualdad, las minas antipersonales y para construir la paz en Latinoamérica, a través de la poderosa herramienta que es la música”, dijo Juanes en una mesa redonda moderada por la periodista de televisión María Celeste Arrarás.
En la mesa redonda estuvieron presentes Juanes, Ricky Martin, Juan Luis Guerra y el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y al final de la misma se anunció la presencia de Shakira y Alejandro Sanz, quienes también se comprometieron a participar en la campaña.
Juan Luis Guerra explicó que a través de la fundación que lleva su nombre se ha centrado en promover proyectos para la mejora de la salud en su país natal, República Dominicana.
“Para mí es un estímulo estar aquí rodeado de Ricky y Juanes con la idea de seguir trabajando por el bien y las buenas causas”, señaló.
Los tres artistas se han destacado, a través de sus respectivas fundaciones y obras sociales, por defender actividades en favor de personas maltratadas, la sanidad, de la paz en Colombia y en contra la esclavitud sexual y de las minas antipersonales.
El BID utilizará a los artistas para servir de promotores en la lucha contra la pobreza, a través de programas concretos que se dedicarán a mejorar el registro de nacimiento, la atención integral a la infancia, el acceso a los servicios financieros, la vivienda y el agua potable, entre otros.
Moreno explicó que el objetivo de la campaña es crear conciencia entre la clase política sobre la necesidad de desarrollar políticas e inversiones en estas áreas prioritarias, así como promover información y servicios específicos entre grupos de bajos ingresos.
“Nadie mejor que estos artistas para despertar el espíritu de solidaridad en Latinoamérica”, señaló.
Cerca de 360 millones de personas en América Latina y el Caribe, que representa un 70 por ciento de la población total, viven con un ingreso menor de 300 dólares mensuales, sin acceso a los beneficios del progreso.
Ricky Martin, presidente de una fundación que lleva su nombre, se encargará de promover el registro universal de nacimientos como un medio de garantizar el acceso a la educación, salud y otros servicios públicos.
El cantante puertorriqueño recordó que aproximadamente 8.5 millones de niños en la región carecen de documentos de identidad, por lo que consideró que promover el registro infantil representa una de las estrategias para combatir la trata de menores.
A través de su fundación, Ricky Martin se ha centrado en combatir la explotación infantil en el mundo y precisamente la semana pasada estuvo en Camboya, en una gira para apoyar a los centros que dan asistencia a las víctimas de tráfico humano, explotación infantil, pedofilia y promueven cambios en las leyes sobre la prostitución.
Ricky Martin destacó cómo sus labores sociales le han ayudado personalmente y afirmó: “No estoy aquí para predicar, sino para ayudar. Tenemos que hacer lo que podamos con el corazón, la mente y la música que está en todos los lados”.
Juanes, por su parte, como presidente de la Fundación Mi Sangre, estará a cargo de impulsar la educación universal preescolar, como base fundamental para garantizar el desarrollo infantil, ya que sólo diez países en la región la consideran obligatoria.
Juan Luis Guerra, al frente de una fundación que también lleva su nombre, se encargará de promover un mayor acceso a los servicios financieros por parte de los pobres, como una manera de desarrollar una historia de crédito y el fomento de las microempresas.
Según datos del BID, en América Latina y el Caribe se cubre sólo el 8 por ciento de la demanda de crédito. Las oficinas del BID en México no respondieron ayer las llamadas para comentar acerca de la ausencia de artistas mexicanos en la presentación de la campaña.
