‘Empowerment’, la clave para crecer en la empresa

Aún sin definición en español, es una herramienta básica en las empresas para tomar decisiones.

En México no existe una definición exacta para el término empowerment; los especialistas tratan de definirlo como una herramienta que permite facultar a los subordinados, para que puedan tomar decisiones por sí mismos, en favor de la organización.

Sin embargo, en nuestro país el empowerment es algo que pocas empresas usan, sobre todo por miedo de los jefes a que los empleados sean mejores que ellos como líderes y los rebasen, o que logren más poder dentro de la organización, manifiestan los especialistas en gestión de empresas.

Aunque el término se conoce y difunde desde hace por lo menos 15 años atrás, las empresas de hoy ya no pueden hacerlo a un lado, pues aquellas que no lo pongan en práctica crecerán muy despacio y “la competencia se las va a comer”, advierte Salvador Garza, director general del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe.

Por su parte, José Luis Martínez, director general de ProbiZion (empresa de soluciones tecnológicas para negocios), dice que en México no es una práctica común porque las cabezas de las organizaciones no tienen la confianza en su gente, tienen miedo a que tomen más participación o bien, no saben desarrollarlo en sus empleados.

Otro miedo es el uso indebido del empowerment: “Qué pasa si le das todo el poder a uno de tus directivos o gerentes, y de repente logró posicionarse en la competencia, en una empresa del sector donde te va a perjudicar?”. Martínez dice que “tenemos de todos los escenarios: hay empresas que ya lo están haciendo, pero hay otras donde tienen un pavor al empowerment, ¡capaz de que en vez de producir más sale contraproducente y logro un alboroto interno!”.

En cambio, en otros países es una estrategia que más empresas siguen, llegando incluso a permitir que los empleados hagan el trabajo desde su casa, “dándoles el poder de ser más productivos, al dejar de desplazarse a la oficina y eficientar su tiempo”.

Salvador Garza añade que su uso va en relación con la cultura de la organización, y es algo muy común en países de Europa y Estados Unidos.

De acuerdo con el especialista, en México se da el empowerment sobre todo en empresas transnacionales o aquellas en las cuales hacen partícipe a los empleados de las actividades y ellos también se sienten identificados con la firma.

Garza comenta que el empowerment en muchas ocasiones se confunde con delegar, pero es mucho más que eso. Empowerment es delegar el poder de tomar decisiones, no sólo ordenar un trabajo o una actividad. “En México el poder y la autoridad en nuestra cultura es difícil delegarlos, eso causa que en muchas organizaciones no se de el empowerment, sino nada más una simple delegación”.

Desde su perspectiva, en nuestro país tampoco no se da el empowerment porque existen barreras de ambos lados. Quienes recibirán el facultamiento en ocasiones piensan que esto podría poner en riesgo su trabajo si toman una decisión equivocada, y no quieren meterse en problemas. Por otro lado, hay gente que no se valora a sí misma y no se cree capaz, o no les gusta recibir el facultamiento.

El empowerment implica que la persona lleve a cabo un proceso de principio a fin y al final presente resultados. Martínez destaca que “soltar” ese nivel máximo de responsabilidad no es fácil, el empleado debe demostrar su capacidad para recibir empowerment con base en resultados, y a su vez, el líder debe confiar plenamente en él.

Si se trata de alguien sin los conocimientos suficientes, conviene darle responsabilidades pero de forma paulatina.

Para Garza la ventaja es que “la gente aprende a tomar riesgos, hay mejores resultados, no están esperando a que la alta dirección tome la decisión, y la empresa camina mucho más rápido”.

Para saber más:

Empowerment, tres claves para lograr que el proceso de facultar a los empleados funcione en su empresa, de Ken Blanchard, Norma Ediciones, 2007.

Blanchard dice que facultar a las personas no es darles poder, es darles conocimientos. Para lograr un ambiente de trabajo adecuado se necesita compartir información con todos.