
Sergio y Fernando Bonilla comparten su pasión por el teatro. Actualmente participan en el clásico Bodas de Sangre. (El Universal)
Sergio Bonilla le ganaba a su hermano Fernando todos los partidos de futbol en videojuego. Para desquitarse, Fernando le decía: “Ponte a leer, no seas vago”.
Sergio es generación Atari y Fernando es Playstation, es decir que se llevan 11 años. El hermano mayor solía hacerle maldades al menor en casa de su padre, el primer actor Héctor Bonilla; por ejemplo, lo amarraba para someterlo en las luchas.
Sin embargo, hoy se aman y comparten su pasión por el teatro al participar en el clásico de Federico García Lorca, “Bodas de sangre”.
Sergio actúa, mientras que la adaptación y dirección es de Fernando, por lo que ahora el hermano menor tiene la sartén por el mango y puede desquitarse de aquellas humillaciones. Pero no lo hará.
“El crecimiento que Sergio le dio al personaje fue de un montón de intenciones y matices; pese a ello, fue difícil tomar la decisión de llamarlo. Pero ahora comprendimos que trabajamos bien”, platicó Fernando.
Los dos tienen formaciones distintas. Y aunque siempre han tenido un punto de encuentro, que es su padre, con el que han participado en puestas como Tríptico, A la Carta y Conspiración, es la primera vez que trabajan en un proyecto donde no participa Héctor Bonilla.
“Mi papá nos unió en la vida, por consiguiente en el teatro, y lo importante es que aquí no esta involucrado y creo que es algo muy provechoso que, como hermanos, trabajemos juntos”, platicó Sergio.
Las coincidencias los unieron, sobre todo cuando un actor que hacía al desalmado Leonardo no pudo regresar a la segunda temporada, así fue como Fernando imaginó a su hermano en la obra.
“Me dijo: ‘Chance ya estamos maduros como para afrontar un trabajo juntos’; y ha sido complicado, pero hemos hecho un gran esfuerzo”, contó Fernando.
“Es más difícil trabajar con tu hermano, porque nos conocemos. Pero es recordarse cuál es el rol de cada quién; él es el director y yo el actor. Como en cualquier otra puesta, el trabajo en los ensayos y en el escenario es lo mismo”, platicó Sergio.