Fuertes vientos con ráfagas de lluvia se dejan sentir en el puerto turístico de Mazatlán, en el estado mexicano de Sinaloa. EFE
Los remanentes de la tormenta tropical ‘Lowell’, que aún se mantiene dispersa sobre el noroeste del país, golpearon con fuerza los estados de Sinaloa, Sonora y Chihuahua, causando inundaciones en numerosas comunidades urbanas y rurales de donde fueron desalojadas más de 12 mi 600 personas, así como estragos en numerosos cultivos y daños a la infraestructura carretera.
‘Lowell’, que había pasado sobre la península de Baja California hacia la desembocadura del Mar de Cortés, penetró en la madrugada del viernes por los municipios sinaloenses de Guasave, Ahome y El Fuerte, acompañado de tormentas y vientos que provocaron el desbordamiento de los ríos Mayo y Fuerte, inundando un centenar de localidades.
A pesar de que se convirtió en aire tropical, el fenómeno se mantiene disperso sobre los estados de Sinaloa, Sonora y Chihuahua, y se prevén que aún podría ocasionar vientos fuertes con lluvias, generando deslaves en las zonas serranas con avenidas súbitas en ríos y arroyos.
Dejan su hogar
En Sinaloa fueron desalojadas unas 2 mil 600 personas por la inundación de 80 poblados rurales y 26 colonias de Los Mochis, la cabecera municipal de Ahome, además fueron dañadas 12 mil hectáreas en las zonas agrícolas de los municipios de Guasave, Ahome y El Fuerte, por lo que el gobierno del estado anunció que estudia solicitar la declaratoria de zona de desastre.
También fueron desalojadas decenas de familias de las colonia Pino Suárez y Azteca, ubicadas en el estero de Urias.
Al sur de Sonora, poco más de 8 mil 500 personas fueron desalojadas en la madrugada del viernes de Huatabampo por el rompimiento de un canal del río Mayo que inundó el casco urbano y 19 colonias de esa población. Además, mil 500 personas fueron trasladadas a los albergues en otros 13 municipios sonorenses afectados por el paso de ‘Lowell’.
El meteoro también azotó el suroeste del estado de Durango, en especial el municipio de Tamazula, donde los tres principales ríos destruyeron varias casas y 80% de los caminos serranos dejando incomunicados decenas de poblados y rancherías. El agua también se llevó siete vehículos, marranos y chivos, así como enseres domésticos y muebles y ropa de muchas viviendas.
En Baja California Sur se normalizaron las actividades en los cinco municipios del estado. Se reprogramó el arribo de dos cruceros turísticos que se espera llegarán a Los Cabos en las próximas horas
