Los Barba de Juanacatlán
La familia Barba Cortés, de Juanacatlán, Jalisco, es una de las que ha aportado más jugadores profesionales al futbol mexicano con cinco: Leopoldo, Javier, Leonardo, Salvador y Carlos, quienes jugaron para varios equipos de Primera y Segunda División, en los cuales dejaron constancia de la gran cantera de futbolistas que ha sido durante décadas esa población del estado de Jalisco, junto con El Salto.
Tres de ellos, Leopoldo, Javier y Leonardo, radican en La Laguna desde hace años, al igual que su mamá, la señora Cristina Cortés viuda de Barba, de 87 años de edad.
Leopoldo, el mayor de la dinastía de los Barba Cortés, inició su carrera en el desaparecido equipo Nacional de Guadalajara en Segunda División, formando parte del equipo que ascendió a Primera División en la temporada 1960-1961, al mando de Javier Novello.
De los Pericos del Nacional, Leopoldo fue transferido a los Jabatos de Nuevo León, equipo en que tuvo una estancia de siete temporadas, de 1961-1968, desde su lucha por ascender a Primera División hasta su descenso en lo que fue la primera liguilla por no regresar a Segunda División.
Leopoldo jugaba de centro delantero y formó parte del plantel de Jabatos que logró el ascenso en la temporada 1965-1966 en un partido extra en el Estadio de La Martinica en León, contra Tampico, ya que ambos equipos habían acumulado 47 puntos cada uno al término del torneo regular.
En el juego extra los Jabatos, al mando de Augusto Carrasco, se coronaron campeones al ganar al Tampico por 2-1 con anotaciones de Hilario Portales y Rubén Ceja.
“Polo”, como se le conoció en su época de jugador, militó también en los Tiburones Rojos del Veracruz y en Tigres de la UANL, en este último equipo en la temporada 1973-1974, a mediados de la cual se retiró del futbol profesional.
Javier Barba Cortés, el segundo de la dinastía, jugó varias temporadas con el Guadalajara en la década de los años sesentas, en la época del Campeonísimo Chivas, con las cuales debutó como extremo derecho y desbancó del cuadro titular ni más ni menos que a Isidoro “Cholo” Díaz, titular indiscutible de la Selección Nacional en las Copas del Mundo de Chile 1962 e Inglaterra 1966.
Javier Barba fue titular en Chivas varias temporadas y conquistó dos campeonatos con el Rebaño Sagrado, en las temporadas 1963-1964 y 1964-1965, al mando del ingeniero Javier de la Torre.
Al término de la temporada 1963-1964 el Guadalajara realizó una gira por España, durante la cual se enfrentó a los mejores equipos hispanos de ese tiempo, frente a los cuales Javier Barba tuvo una destacada actuación.
Sus compañeros de equipo en esos dos campeonatos fueron Ignacio “Cuate” Calderón, Arturo “Curita” Cháirez, Guillermo “Tigre” Sepúlveda, José “Jamaicón” Villegas, Juan “Bigotón” Jasso, Agustín Moreno, Isidoro “Chololo” Díaz, Salvador “Chava” Reyes, Héctor “Chale” Hernández, Francisco Jara, Javier “Cabo” Valdivia y Gilberto “Coco” Rodríguez, entre otros.
Javier Barba fue transferido al desaparecido equipo Laguna en la temporada 1969-1970, en el que permaneció hasta la campaña 1971-1972, al término de la cual se retiró, siendo uno de los goleadores históricos de la Ola Verde con 19 tantos.
Leopoldo y Javier Barba Cortés fueron convocados en varias ocasiones a la Selección Nacional en la década de los años sesentas.
Leonardo, el tercero de la dinastía de los Barba Cortés, jugó de centro delantero en la década de los años setentas en el Jalisco, de donde fue transferido al equipo Laguna y después a los Diablos Blancos del Torreón, con los cuales jugó en su última temporada en Primera División, en la 1973-1974, al término de la cual esta franquicia fue vendida a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara (U de G).
Salvador Barba Cortés jugó con Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara en la temporada 1974-1975, en la cual consiguieron el ascenso a Primera División.
Salvador, el cuarto de la dinastía de los Barba Cortés, jugaba también de centro delantero y anotó el gol con el que Tecos venció al Irapuato 1-0 en la gran final de la liguilla de ascenso.
Hoy en día Salvador se dedica a las tareas de investigar y escribir sobre futbol, habiendo publicado ya un libro sobre este apasionante tema. Carlos, el menor de esta familia futbolística, jugó en el Guadalajara en la época de Fernando “Sherif” Quirarte y Eduardo “Yayo” de la Torre.
La familia Barba Cortés tiene un récord sin precedente en el futbol mexicano al haber aportado cinco jugadores profesionales: Javier fue campeón en dos ocasiones con Chivas, Leopoldo contribuyó al ascenso de Jabatos de Nuevo León a Primera División, Salvador anotó el gol del ascenso de Tecos de la UAG al máximo circuito del futbol mexicano, Leonardo y Carlos fueron jugadores de entrega y dedicación.
¡Hasta el próximo miércoles!
