
El elenco de Salvando al Soldado Pérez, liderado por Miguel Rodarte, está algo melancólico porque el rodaje está llegando a su fin. (Fotografía de Marco Lara)
El elenco del filme Salvando al Soldado Pérez sigue en su aventura, pero ha cambiado las Dunas de Bilbao por una vieja fábrica de papel al norte de la Ciudad de México.
En una estructura derruida de tonos tierra, el director Beto Gómez filma escenas clave de esta coproducción lagunera. Para Terregal Films, empresa conformada por jóvenes de La Comarca, el sueño está cada vez más cerca de cristalizarse, pues las filmaciones están por concluir.
En un descanso del rodaje, el protagonista de la cinta, Miguel Rodarte afirma que a dos semanas de que termine la filmación, los ánimos siguen como en el primer día.
“El ambiente está increíble”, dijo el protagonista, caracterizado como su personaje Julián Pérez. “Justo comentaba con el director que la película ya está fluyendo por sí sola. Llegamos a una escena y para Beto ya no es necesario decir mucho, porque todo va saliendo solo”, comentó el sonorense vestido con pantalones ajustados, camisa de estampados caprichosos y en el cuello, un gran medallón con el rostro del “narcosanto” Malverde, a quien el personaje reza y se encomienda.
Salvando al Soldado Pérez, coproducción de Lemon Films (empresa de Billy Rovzar), de la productora Viamedia y Terregal Films, cuenta la redención de Julián Pérez, un narcotraficante que, para ganar el perdón de su madre por sus fechorías como su vida como criminal, debe viajar a Irak a rescatar a su hermano Juan, soldado que ha caído en las manos de los rebeldes de aquel país.
TRABAJO EN FAMILIA
Entre extras caracterizados como soldados estadounidenses, o de árabes con pañuelos que cubren la cabeza, Beto Gómez se da un respiro. Acaba de filmar una escena en la que resuenan los disparos.
Cansado, pero con los ánimos vibrantes, el realizador sonorense cuenta que este ha sido un rodaje duro, pero lleno de adrenalina y lo más importante, en el que se ha sentido en familia.
“Vuelvo a trabajar con quienes han estado conmigo en las buenas y en las malas y eso me hace sentir en familia. En el transcurso de mi carrera he tenido que trabajar con muchas limitantes, y ahora que, por así decirlo, filmo mi película más madura, para mí es muy importante tener actores que han estado conmigo desde el inicio”, dice en un tono orgulloso, al pie de una enorme chimenea, detalle que otorga dramatismo al Irak ficticio que se ha construido en esta fábrica.
Uno de los actores a los que hace referencia el director es Rodrigo Oviedo, el intérprete de “El Pumita”. Tras la cinta Puños Rosas, vuelven a trabajar juntos. El histrión es además fundador de Terregal junto con los cineastas laguneros Pato Safa (a cargo de segunda cámara en esta cinta), Adolfo K. Franco y Federico Gutiérrez.
Entre las secuencias y el descanso, el torreonense afirma que él y todo el elenco echan de menos su estancia en La Laguna, donde filmaron por tres semanas en escenarios como Las Dunas de Bilbao, San Pedro, los aeropuertos de Torreón y Lerdo, y el Ejido Emiliano Zapata.
El vínculo con Coahuila fue esencial en la cinta, pues además de acoger a la producción por tres semanas, el Gobierno del Estado ha aportado recursos para este proyecto.
“Todo mundo extraña Torreón. A mí también me dolió irme”, cuenta Rodrigo Oviedo, y al recordar las locaciones adelanta emocionado que el próximo destino de la película es Turquía, a donde viajará una parte del elenco para filmar en un pintoresco mercado. Sin embargo, consciente de que se encuentra en la recta final de la película, confiesa que empieza a sentir un “bajón”.
“Siempre que terminas una película sucede. Es inevitable porque te compenetras mucho con la gente”, dice. Ejemplo de esa complicidad es su relación con Miguel Rodarte, Joaquín Cosío y Jesús Ochoa, a quienes define como sus amigos y que en la cinta forman parte del Comando Tomate, el equipo que cruza el mundo en busca de Juan Pérez.
Hay ‘Terregal’ para rato
Rodrigo Oviedo adelantó algunos de los planes de la productora de la Comarca, para empezar un festival de cine en Parras de cara al bicentenario de la Revolución, así como la ópera prima del productor Pato Safa.
Una sorpresa es que otro de sus proyectos no tiene qué ver con el cine, sino con el teatro al presentar una obra en la que participará Oviedo.
La Laguna... siempre en su mente
Los actores guardan recuerdos entrañables de su estancia en La Comarca y los comparten con los lectores.
-“La gente nos trató increíble. Los laguneros son muy hospitalarios e hicieron todo lo necesario para tenernos muy contentos”. Gerardo Taracena, “Carmelo”.
-“La estancia en La Comarca es uno de los mejores recuerdos que me deja esta película. Estuvimos trabajando acogidos por la amabilidad de la gente de Torreón y por la respuesta profesional de la gente que colaboró con nosotros”. Joaquín Cosío, “Rosalío”.
-“Me encantó Torreón. Me encanta ir a Torreón y visitar a los amigos que tengo en la ciudad”. Jesús Ochoa, “Chema”.
-“Torreón tiene una virtud que beneficia al cine, esa virtud es la diversidad de escenarios. Estar ahí fue fantástico”. Miguel Rodarte, “Julián Pérez”.