La campaña californiana fue propuesta por McKay Hatch, un estudiante de 14 años de la escuela secundaria de South Pasadena, que fundó el Club Contra las Palabrotas (No Cussing Club) en la misma escuela. (AP)
Esta ciudad se ha sumado a una campaña contra la descortesía, proclamándose zona libre de palabrotas.
El municipio declaró que la primera semana de marzo será de ahora en adelante exclusiva para la gente bien hablada.
No significa que las palabrotas serán penalizadas con multas ni reconvenciones, aunque quien se atreva a decir lo que no corresponda seguramente se enfrentará a las miradas severas de los residentes que toman muy en serio su adhesión a la cortesía.
"Este es uno de los propósitos" de la proclamación, dijo el alcalde Michael Cacciotti. "Nos recuerda ser más corteses, elevar el nivel del discurso".
South Pasadena, una ciudad tranquila al pie de una cadena montañosa a 14 kilómetros (8 millas) al norte del centro de Los Ángeles, no es la primera que se pronuncia contra los bocasucias.
A principios de año el suburbio de St. Charles en la ciudad de St. Louis, en Misuri, propuso prohibir las palabrotas en los bares. El magnate de hip-hop Russell Simmons propuso prohibir en la industria musical los epítetos raciales y sexistas.
La campaña californiana fue propuesta por McKay Hatch, un estudiante de 14 años de la escuela secundaria de South Pasadena, que fundó el Club Contra las Palabrotas (No Cussing Club) en la misma escuela.
Le tomó un par de años formar el club, que tuvo su primera reunión formal el 1 de junio. Nueve meses más tarde el club tiene un cibersitio, dice contar 10 mil miembros y sucursales en otros estados y países. Pero Hatch considera que su mayor logro ha sido que su ciudad de 25 mil habitantes se proclamara zona libre de palabrotas.