Brett sacó del anonimato al conjunto de la bahía para llevarlo a la cima y conquistar el Súper Tazón XXXI, en esa final Green Bay derrotó 35-21 a Patriotas de Nueva Inglaterra. (Archivo)
Brett Lorenzo Favre, el legendario número cuatro de los Empacadores de Green Bay, no volverá estar más en el emparrillado del Lambeau Field donde tantas hazañas consiguió, pues decidió decir adiós después de 17 temporadas en la NFL.
El momento que ningún aficionado de los Empacadores quería que llegara sucedió y el "General" colgó las hombreras y el casco para convertirse en una de las leyendas más grandes en la historia de esta mítica franquicia y de la Liga Nacional de Futbol Americano.
Marcas impresionantes, momentos inolvidables, gestas heroicas y hazañas sin precedente, son las cartas de presentación del hombre que nació un 10 de octubre de 1969 en Gulfport, Mississippi.
Egresó de la Universidad de Southern Mississippi para ser reclutado en la segunda ronda del draft de 1991 por los Halcones de Atlanta.
Pero la leyenda de Favre se comenzó a forjar desde su llegada a los Empacadores de Green Bay, cuando tomó las riendas del equipo en el cuarto juego de la temporada de 1992 para convertirse en el titular indiscutible por 253 juegos consecutivos en temporada regular, más 22 en playoffs.
Es el único jugador en la historia de la NFL en haber sido nombrado Jugador Más Valioso en tres temporadas (1995, 1996 y 1997), y tiene en su poder la mayoría de las marcas en su posición.
Se apoderó de un récord que en su momento parecía imposible de batir, la mítica marca de Dan Marino cayó a sus pies, y ahora le pertenece el de 61 mil 655 yardas totales en su brillante carrera, en ocho mil 758 intentos, de los cuales 442 fueron para touchdown.
Brett Favre posee asimismo la marca de todos los tiempos de más pases completos con cinco mil 377, y en 63 juegos consiguió al menos tres pases de anotación.
Hasta en los errores, el mariscal de campo fue grande, pues nadie tiene más pases interceptados en la historia de la liga con 288, prueba de que siempre arriesgó para ganar, y a pesar de caer se levantó para seguir adelante en busca de la victoria.
Pero más allá de los números, Favre no sólo se levantó del césped para continuar la lucha, tuvo que vivir la muerte de su padre, Irvin Favre, dentro del emparrillado, ya que un día después del fallecimiento de su papá jugó ante los Raiders de Oakland.
Esa noche, tal vez como un homenaje a su progenitor, Favre completó 22 envíos de 30 intentos para 399 yardas, y lanzó cuatro pases de touchdown para apabullar 41-7 a Oakland.
Así fue siempre la carrera del hombre que devolvió la gloria a los Empacadores, quienes por años habían vivieron del recuerdo de los triunfos legendarios bajo el mando de Vince Lombardi y Bart Star.
Brett sacó del anonimato al conjunto de la bahía para llevarlo a la cima y conquistar el Súper Tazón XXXI, en esa final Green Bay derrotó 35-21 a Patriotas de Nueva Inglaterra, tras 29 años de sequía campeonil de la franquicia que para muchos es considerada la primer "dinastía" de la NFL.
El "Hombre de acero", el incanzable Favre, terminó por ceder, su mente ya no quiso continuar en este camino, tomó la decisión después de vivir una de las mejores temporadas en su trayectoria, estuvo a un paso de llevar a sus amados Empacadores al Súper Tazón, y así como uno de los más grandes se va.