José Miguel Insulza secretario de la OEA y la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa durante la inauguración de la Segunda Conferencia de los Estados Parte de la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas. (El Universal)
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, exhortó ayer los países miembros de la organización a asumir su responsabilidad en el combate a la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones y explosivos.
Expresó su preocupación por la expansión del tráfico ilegal de armas, pues se calcula que en América existen 80 millones, con las cuales se cometen más de 90 mil agresiones al año.
“La seguridad ha terminado por constituirse en uno de los principales problemas de la región, amenaza para la estabilidad y fortalecimiento de la democracia.
“La Red Internacional de Acción sobre Armas Pequeñas califica a América Latina como la región del mundo con mayor violencia armada, lo cual es lamentable porque no existen conflictos bélicos en la región”, señaló al inaugurar un evento de la Convención Interamericana contra la Fabricación y Tráfico Ilícito de Armas de Fuego.
“No podemos negarlo -dijo-, ya existen zonas dentro de ciudades y regiones completas dentro de países en América Latina y el Caribe, en los que la institucionalidad del Estado está siendo substituida por el poder de hecho de grupos delictuales”.
La canciller Patricia Espinosa aseguró que el número de armas en posesión de civiles en el mundo supera, en una relación de 3 a 1, a las que integran los arsenales gubernamentales, y agregó que mil 249 compañías fabrican 8 millones de nuevas armas cada año.
La canciller coincidió con Insulza en que es necesario implementar medidas en todo el continente Americano para abatir el tráfico de armas, porque se ha convertido en un fenómeno grave que incentiva la presencia del crimen organizado y genera amenazas para la seguridad.