El ex jugador de Cruz Azul, Salvador Carmona (Cen.), amenazó con hablar y dar detalles de todo lo que sucedió en la concentración de la Selección, durante la Copa Confederaciones de 2005. (Jam Media)
México, Df .- Las dudas que generaron la suspensión de Salvador Carmona y Aarón Galindo durante la Copa Confederaciones de 2005 podrían esclarecerse. Luego de perder la primera instancia del juicio que interpuso Carmona en contra de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) el ex jugador de Cruz Azul amenazó con hablar y dar detalles de todo lo que sucedió en la concentración de la Selección dirigida entonces por Ricardo Antonio La Volpe.
"Es algo que puede cimbrar al balompié nacional", sentenció su abogado, David Cohen, al finalizar la audiencia en la que le informaron que la sentencia fue favorable para el organismo rector del balompié nacional.
"Yo nunca le pedí a Salvador que hablara, es más, creo que no debería hablar, porque si habla será muy grave para el futbol mexicano, pero no depende de mí, sino de él. Si Salvador lo decide está en todo su derecho", indicó.
Señaló que al concluir la reunión se comunicó con su cliente para informarle sobre la resolución. Dicha noticia le causó molestia y por ello anunció que pronto dirá su verdad.
"Lo que le enojó es que están todos los elementos para ganar y el juez no los tomó en cuenta, eso fue porque la Federación presionó y es esa presión lo que motivó para que Salvador haya tomado la decisión de hablar, entonces quedará en ellos, y las consecuencias también serán cuestión de la Federación", insistió.
Lamentó que el juez 49 de lo Civil se haya dejado influir por los litigantes de la FMF y haya aceptado la resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) que fue el que inhabilitó de por vida a Carmona, a pesar de que dicho organismo es internacional y al mismo tiempo haya desechado la resolución de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD) que es una entidad de México y que absolvió la suspensión para Carmona. "Es lamentable que una autoridad se haya prestado para eso. No estamos acusando a nadie de corrupción ni de amiguismo ni compadrazgo, sólo decimos que es muy extraño", apuntó Cohen y agregó que tienen nueve días para apelar el fallo.