Una diabla y una fácil. 'Lorena' (Aylín Mujica) es una mujer muy cruel. ambiciosa y sin escrúpulos, mientras que 'Catalina' (Carmen Villalobos) es una chica que toma el camino fácil para salir de pobre, esto en la nueva telenovela de Televisa, Sin Seos no Hay Paraíso, que abordará el tema del narcotráfico.
Hoy se estrena Sin Senos no Hay Paraíso, con Aylín Mujica y Carmen Villalobos.
La actriz Aylín Mujica está de regreso en la pantalla chica mexicana y será vista a través de Televisa con el estreno hoy lunes de la serie convertida en telenovela Sin Senos no Hay Paraíso, de la cual informa que el público verá “mucha sensualidad, piel y muchachas hermosas”.
Esta telenovela está basada en la historia creada por el colombiano Gustavo Bolívar Sin Tetas no Hay Paraíso, que aborda el tema del narcotráfico y cómo las jóvenes se realizan cirugías estéticas para gustar y venderse a los “manes” (hombres) y supuestamente sobrevivir en una sociedad donde las oportunidades están negadas; esto, poniendo en peligro su salud.
Sin embargo, Aylín enfatiza que por tratarse de un melodrama, ahora producido por Telemundo, la historia fue ampliada, por lo que en esta ocasión ésta contará con un desarrollo atractivo que tiene que ver en cómo los criminales utilizan el cuerpo de mujeres adolescentes para transportar droga.
“Además, para esta telenovela se añaden a la historia circunstancias que suceden en México para mostrar todo lo que pasa respecto a la sociedad y los narcos en Durango; actualmente se viven problemas graves de narcotráfico. Es una historia bastante amplia. También grabamos en una ciudad de Colombia que se llama Girardot”, dice Aylín en entrevista.
Otra diferencia respecto a la obra escrita y a la serie realizada en 2006, la sensual cubana externa que tiene que ver con “el nivel de producción en la parte de México. Habrá persecuciones y hasta tomas desde helicóptero.
“Mi personaje se llama ‘Lorena’, se le puso como la ‘Diabla Mexicana’ porque es una mujer muy cruel, ambiciosa y sin escrúpulos, que es socia de ‘Martínez’, interpretado por Guillermo Quintanilla. Esta mexicana se va a Colombia a reclutar mujeres jovencitas y las engaña al decirles que las van a llevar a México como modelos. Pero lo que hacen es operarles el busto y dentro de ellos meterles cocaína y heroína.
“Ya que llegan, ‘Lorena’ les informa que fueron mal operadas con el fin de abrirlas de nueva cuenta y sacarles la droga”, explica en entrevista vía telefónica desde Miami, donde radica y actualmente dice tener un feliz embarazo de su pequeña Violeta, programada para nacer en abril de 2010, lo cual ha dado de qué hablar en la prensa del corazón al ser concebida fuera del matrimonio.
“Pero en algún momento, ‘Lorena’ verá su suerte, ya que al tener una hija como de la edad de las niñas que ella recluta, ésta de repente es secuestrada por el personaje de Gabriel Porras (Fernando)”, indica.
cuestiones de censura
A su vez, en entrevista, la colombiana Carmen Villalobos, quien da vida al personaje central de la historia, “Catalina”, menciona que el cambio en el título de la telenovela se debió a cuestiones de censura.
“Es un poco fuerte la palabra. Como que sí hubo un poco de debate al respecto. Senos es una palabra más suave. Aunque a las cosas hay que llamarles por su nombre. Si ante un niño no lo haces, más adelante el pequeño lo verá con morbo o algo negativo”, menciona.
“Hay que seguir las leyes. Queríamos que se llamara tetas, pero en EU no se permite eso”, añade Aylín.
¿Sin senos no hay “paraíso”?
Ambas actrices lucen espectacular figura. Difícil sería negar que han caído en la tentación del bisturí para lucir estéticamente formidables.
Ellas están conscientes de eso; de hecho, no son anti-cirugías. Pero ponen en claro lo siguiente: “Tal parece que el mensaje actual en la sociedad es que lo visual, la parte física, es lo que más importa, y eso no puede ser”, comenta Carmen, de 26 años y quien participó en la telenovela La Tormenta.
“Es sabido que hay chicas que a los 15 años, en lugar de pedir otro tipo de regalo, les dicen a sus papás que les paguen una cirugía para aumentar los senos, cuando ni siquiera su cuerpo ha terminado de crecer.
“De entrada, hay que aceptarse como es una misma; eso es lo más importante, después, ya cada quien tomará sus decisiones por gusto; yo no soy una anti-cirugías”, agrega Aylín, de 34 años.
—Carmen, y en tu caso, como actriz, ¿cómo vives esta situación?
—Estoy en un medio en el que hay muchísimas chicas hermosísimas y chicos guapos y si existe esa presión de “me tengo que mantener en forma”. Pero en mi caso, el físico forzosamente tiene que ir de la mano del talento porque de repente te topas con niñas hermosas que al momento de grabar no saben actuar, y pues de eso no se trata.
