El presidente de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez, criticó anoche que América Latina gastará este año 60 mil millones de dólares en armas y soldados, en medio de la crisis económica global.
El presidente de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez, criticó anoche que América Latina gastará este año 60 mil millones de dólares en armas y soldados, en medio de la crisis económica global.
En el marco de la Séptima Edición de "México Cumbre de Negocios", señaló que en Latinoamérica "no estamos haciendo bien las cosas cuando se impulsa más la formación de soldados que la de empresarios".
Uno "no puede menos que espantarse con la idea que Latinoamérica vaya a gastar este año 60 mil millones de dólares en armas y soldados en esta crisis internacional", enfatizó.
Es, indicó, "una región que nunca ha sido más pacífica, que nunca ha sido más democrática, que finalmente abandonó las huestes de la tiranía y la violencia, y parece tener prisa por volver al infierno".
Estableció que cada uno de los millones de dólares que gastamos en nuestros ejércitos conspiran con nuestro desarrollo y constituye una afrenta a las generaciones que merecen una juventud distinta a la que tuvimos nosotros.
Mencionó que "si algo nos ha enseñado la dolorosa experiencia de Honduras, es que en América Latina fortalecer a los ejércitos es, casi siempre, debilitar a la democracia".
En este sentido, admitió que ya perdió la esperanza de que restituyan a Manuel Zelaya como presidente de Honduras. 'Lo último que puede pasar, es que la comunidad internacional no reconozca al gobierno que sea electo en los comicios del próximo 29 de noviembre en Honduras'.
Arias dijo que "abandonar el recurso de la violencia, abrazar una cultura de paz, es esencial para el cambio de mentalidad' en la sociedad.
"Les pido que nos ayuden a construir una región en donde se comercien chips más que armas, en donde se formen empresarios más que soldados ", expresó.
Resaltó que América Latina se resiste al cambio y es la única región del mundo que se aferra a su pasado, lo cual conlleva un fuerte rezago frente al dinamismo del mundo.
Aseveró que en Latinoamérica una tercera parte de la población vive en la pobreza, y una tercera parte nunca llega a estudiar en los colegios (preparatorias).
