El motivador australiano Nick Vujicic conversa con el público durante una conferencia ofrecida en el marco del 'Seminario Empresarial de Liderazgo' que imparte en San José (Costa Rica). (EFE)
El australiano de 25 años Nick Vujicic, quien nació sin brazos ni piernas, se encuentra en Costa Rica como parte de sus constantes viajes alrededor del mundo para ofrecer charlas de motivación a empresarios, jóvenes y personas discapacitadas.
Vujicic, quien hoy impartió en San José un Seminario Empresarial de Liderazgo, aconsejó a los empresarios "no darse por vencidos" ante la crisis económica que afecta al mundo y, posteriormente, compartió con algunos niños discapacitados.
El discapacitado errante estará en Costa Rica invitado por una iglesia cristiana para conversar con jóvenes y, posteriormente, se trasladará a Estados Unidos, donde realizará una gira por distintas ciudades que culminará en agosto próximo.
El australiano creó hace tres años la fundación Life Without Limbs (Vida sin Extremidades) y desde entonces ha viajado a 19 países de América, Asia y Europa llevando un mensaje religioso y de esperanza, no sólo para discapacitados, sino para cualquier persona.
Vujicic no utiliza prótesis, sólo tiene un pequeño pie con el que escribe, juega fútbol y además puede nadar, y se declara agradecido a Dios por la oportunidad que le ha dado de vivir y motivar a los demás con su ejemplo.
"No tengo piernas ni brazos, pero tengo un pequeño pie. Una de las primeras cosas que mis padres me enseñaron fue que tengo la oportunidad de intentar e intentar de nuevo, o darme por vencido", comentó el australiano a la prensa costarricense.
Para este joven, una de las mejores enseñanzas que le dejaron sus padres fue que "no sabría de lo que era capaz hasta que lo intentara", por lo que afirmó que "el temor es la mayor discapacidad de todas".
Vujicic relató que a los ocho años de edad sintió deseos de suicidarse, pues al ser uno de los primeros australianos con discapacidad en ingresar a una escuela normal, sus compañeros se burlaban de él y lo hacían a un lado.
Pero afirmó que poco a poco fue encontrando la manera de "estar agradecido con Dios" y "nunca darse por vencido, sin importar lo que tenga o lo que no tenga".
"No hay nada más valioso que darle esperanza a las personas, por eso sonrío", dijo el australiano, quien aclaró que no es "perfecto" y que tiene sus "días difíciles", lo cual combate con la fuerza que, asegura, le da Dios, su familia y amigos.
El australiano aseguró que Dios lo trajo al mundo con un propósito, por lo que "no hay una equivocación en que (...) no tenga brazos ni piernas".
Vujicic cree que su misión en el mundo es "dar amor a otros" y servir como ejemplo para que nadie se dé por vencido, lo que ha dejado plasmado en una serie de vídeos que comercializa para recaudar fondos para su organización.