La policía boliviana desmanteló un laboratorio clandestino de medicamentos que eran vendidos entre gente pobre y detuvo a ocho personas en la ciudad oriental de Santa Cruz, informaron autoridades.
El operativo tuvo lugar el miércoles y permitió además la incautación de más de 20 toneladas de químicos que eran usados para falsificar medicamentos, informó a la AP el jueves el jefe del Control Operativo Aduanero, mayor Fernando Oblitas.
El laboratorio clandestino funcionaba cerca del centro de Santa Cruz en condiciones insalubres y era utilizado para falsificar medicamentos, dijo Oblitas. Tenía un depósito en otro sitio de la ciudad.
Elaboraba analgésicos, jarabes, antiinflamatorios, colirios, sales para la digestión que eran vendidos en mercados populares de esa y otras ciudades del país, así como en farmacias de barriadas y en localidades rurales.
La policía halló entre otros medicamentos falsos Ibuprofeno, un antiinflamatorio sin esteroide y Piracetam, un fármaco que ayuda a mejorar el metabolismo de la neurona.
El ministro de Salud, Ramiro Tapia, en rueda de prensa en Santa Cruz, no descartó la presencia de redes internacionales dedicadas al negocio de la falsificación de medicamentos, pero Oblitas dijo que la investigación está en sus inicios por lo que no se pudo establecer vinculaciones con mafias extranjeras.
La semana pasada en Cochabamba, al centro del país, las autoridades decomisaron cerca de 15 toneladas de medicamentos caducos y falsos, lo que alertó sobre una presunta red que trafica con fármacos.
Entre los aprehendidos está el propietario del laboratorio Carlos Enrique Wilsterman, un bioquímico-farmacéutico y la administradora.
Los detenidos comparecerán el jueves ante un juez de medidas cautelares quien podría decidir enviarlos a la cárcel o la libertad preventiva a la espera de cargos que formule la fiscalía.
Entre las sustancias incautadas se encontró hidróxido de sodio y carbonato de calcio que están en la lista de químicos cuyo comercio está regulado por la legislación antidroga.
La policía indicó que no conoce reportes de presuntas muertes por el consumo de falsos fármacos.
