Estados Unidos jugará por primera vez una final de un torneo de magnitud, ya que previamente había caído en las semifinales de la Copa Confederaciones de 1999 y el Copa Mundial de 1930.
Contra todo pronóstico, España vio hecho trizas su récord de 15 victorias consecutivas y su ambición de otro título al sucumbir el jueves 2-0 ante Estados Unidos, cuyo segundo aire lo tiene en la final de la Copa Confederaciones.
Goles de Jozy Altidore y Clint Dempsey sellaron el triunfo del campeón de la CONCACAF ante un equipo que no perdía desde noviembre de 2006, cuando cayó ante Rumania en Cádiz en un partido amistoso.
Altidore, un delantero a quien el Villarreal de la liga española lo cedió al Jerez de segunda división en la pasada temporada, abrió la cuenta a los 27.
Ayudado por un grosero error de Sergio Ramos, Dempsey clavó la daga final en la noche de Bloemfontein con el segundo tanto a los 74.
Estados Unidos jugará por primera vez una final de un torneo de magnitud, ya que previamente había caído en las semifinales de la Copa Confederaciones de 1999 y el Copa Mundial de 1930.
Su rival saldrá del ganador de la otra semifinal que Brasil y Sudáfrica dirimirán el jueves en Johanesburgo.
Lo más increíble es que hace una semana los estadounidenses quedaron con un pie afuera tras una derrota 3-0 ante Brasil, la cual siguió a su revés 3-1 en el debut ante Italia. Pero resucitaron al ganarle 3-0 a Egipto en la última fecha del Grupo B, más una mano brasileña con el triunfo 3-0 sobre los italianos.