La economía estadounidense continúa siendo el principal reto para Barack Obama cuando asuma la Presidencia de EU el próximo 20 de enero. (Archivo)
Prevé el proyecto la creación de tres millones de empleos con la aplicación de unos 775 mil mdd.
El presidente electo Barack Obama le pidió ayer a los dirigentes del Congreso que actuaran rápidamente para implementar un plan de recuperación económica, incluso mientras varios republicanos dicen que necesitan más tiempo para revisar los detalles del mismo.
Obama dijo que el Congreso debería de aprobar un Plan de Recuperación y Reinversión de Estados Unidos, diseñado para crear tres millones de empleos. El presidente electo demócrata no ha anunciado un monto final del proyecto, pero sus asesores han señalando que podría ser de unos 775 mil millones de dólares.
“Para muchas familias, el año nuevo trae nerviosismo e incertidumbre, mientras las cuentas aumentan, las deudas siguen creciendo y los padres se preocupan porque sus hijos no tengan las mismas oportunidades que tuvieron ellos”, dijo Obama en un mensaje grabado el viernes y transmitido en el sitio de videos YouTube la mañana de ayer.
La economía estadounidense continúa siendo el principal reto para Obama cuando asuma el 20 de enero. La reserva Federal estimó que estaban en camino de ser ejecutadas hipotecas por el orden de 2.25 millones de dólares este año, más del doble de lo acostumbrado anualmente antes de la crisis. Uno de cada 10 dueños de residencias en Estados Unidos ha incumplido con sus hipotecas o se están ejecutando éstas.
La presidente de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y su correligionario, el dirigente del Senado, Harry Reid, recibirán los detalles del plan el lunes. Obama planea reunirse la siguiente semana con otros dirigentes del Congreso, entre ellos los republicanos cuyo apoyo necesitará, al tiempo de que trata de no culpar de todo al presidente saliente, el impopular George W. Bush.
“Sea como sea que llegamos aquí, los problemas que enfrentamos ahora no son problemas democráticos o republicanos”, dijo Obama.
“El sueño de tener a un hijo en la universidad, quedarse en una casa propia, o jubilarse con dignidad y seguridad, no conocen límites de corte partidista o ideológico... Me siento optimista porque si podemos unirnos para buscar soluciones que no sean del interés de ningún partido, o los planes de algún grupo, sino de las aspiraciones de todos los estadounidenses, entonces cumpliremos con los retos de nuestra época al igual que generaciones previas respondieron a los de las suyas”.
Es un tipo lindo y especial: Michelle
Michelle Robinson jamás pensó que podría enamorarse de alguien cuyo nombre fuera: Barack Obama.
“¿Qué clase de nombre es ése?”, se preguntó en más de una ocasión. Sin embargo, una cita, horas y horas de caminata y de diálogo, y se dio cuenta de que él era “especial”.
La futura primera dama de Estados Unidos siempre se ha caracterizado por su hablar franco y abierto, y cuando se refiere a su matrimonio de 16 años -se casaron en octubre de 1992-, no es la excepción. “Este tipo debe ser extraño, un nerd intelectual”, pensó Michelle cuando conoció a Obama, en una firma de abogados, en Chicago, según dijo en entrevista con Suzanne Malveaux, para la CNN. “Todos hablaban de lo brillante que era” el egresado de Harvard, dijo Michelle. Pero ella insistía: “Es raro”.
Vio su foto y tampoco le pareció tan increíble, reconoció en otra entrevista, en 2004. Varias veces se negó a salir con él, pero si algo caracteriza al presidente electo es su tenacidad. Así que finalmente accedió. “Era gracioso, seguro de sí mismo, no se tomaba a sí mismo muy en serio... hicimos click de inmediato. Era un tipo lindo. Fue un lindo día de verano y caminamos y caminamos y charlamos y charlamos”.
Michelle no sabía que él sería su futuro marido y el presidente de la nación más poderosa. Sólo estaba segura, después de aquella conversación, de que “este hombre va a ser un buen amigo mío”. Ella descubrió que él no era el típico tipo creído de sí mismo, pese a haber estudiado en Harvard. Que podían reírse de las mismas cosas, que a él “no le importaba lo que otros pensaban, o cómo nos veíamos”.
Ni Craig, hermano de Obama, pensó que durarían. “Buen tipo, pensé. Lástima que no van a durar”, confesó hace unos años.
Pero, 16 años y dos hijas después, todos están convencidos del profundo amor que se profesan Barack y Michelle. “¿Entienden por qué la amo?”, dijo Obama ante miles de personas, durante la Convención Demócrata. Michelle, en todo caso, no es una esposa típica, y probablemente tampoco será una primera dama común. Es la misma que en 2007, en plena campaña interna, no tuvo reparos en decir que Obama “ronca y apesta” cuando se levanta.
Pero es también quien lo define como “no un mal bailarín”, alguien por quien siente un “enorme respeto”, un tipo “humano” y el “romántico” que la “encantó”.
