Polémica. El que fuera esposo de Rocío Dúrcal ha tenido problemas con sus hijos por causa del testamento de la artista.
El cantante Antonio Morales Barreto “Junior”, viudo de Rocío Dúrcal, se convirtió esta semana en presa de la llamada “prensa del corazón”, luego de que se revelara que sus hijos Carmen y Antonio iniciaron un proceso judicial contra él para reclamar la parte que les corresponde de la herencia de la cantante española.
Los hijos de Dúrcal reclaman a su progenitor su parte como herederos forzosos, pues su madre no revisó su testamento y en él quedó escrito cómo le gustaría que se repartiera su patrimonio.
Curiosamente, de los tres hermanos, la cantante Shaila Dúrcal es la única que no está envuelta en este proceso penal contra su padre, aunque según una revista, ella está de acuerdo con la decisión de sus hermanos y los apoya moralmente.
Pero ésta no es la primera vez que Junior se ve envuelto en un escándalo, pues en 2008 se desató la controversia entre su esposa ya fallecida, y el cantante Juan Gabriel.
Según las versiones de una revista, el distanciamiento que hubo durante los últimos años entre Rocío Dúrcal y Juan Gabriel obedece a la enemistad desatada entre su marido y El Divo de Juárez.
Mucho se habló de que Juan Gabriel desarrolló un sentimiento por Junior que rebasaba la amistad, versión que luego sería confirmada en las páginas de “Mucho antes de dejarme”, las memorias que publicó Junior en noviembre de 2008.
Antonio reconoce en el texto que “Juanga” se le insinuaba, y que incluso llegó a espiarles a Marieta (Rocío Dúrcal) y él en su alcoba.