
Previsiones. En los próximos 40 años, prevé el Programa de Acción ante el Cambio Climático de la entidad, las áreas aptas para la producción de maíz, papa y cítricos en este estado se reducirán en Nuevo León.
Al menos una cuarta parte de la superficie cultivable del país perderá su capacidad de producción para 2050 por las temperaturas extremas, advierte el reporte México ante el Cambio Climático.
El reporte, que incluye artículos de 19 especialistas, remarca que el cambio climático afectará, sin lugar a dudas, el desarrollo económico de México.
"Los impactos del cambio climático en la economía mexicana podrían alcanzar hasta 40 por ciento del PIB para 2100", señaló Patricia Arendar, directora de Greenpeace México, durante la presentación del documento, realizada esta semana.
"Para la agricultura, la pérdida económica en la producción agrícola puede ser del orden de 16 mil a 22 mil millones de pesos".
De acuerdo con el estudio, los escenarios más conservadores prevén que al menos en la mitad de los ecosistemas del país se intensificarán la desertificación y las sequías.
El documento informa que se ha observado que en el Distrito Federal, Veracruz y Mexicali se han intensificado las olas de calor en años recientes, y es previsible que se intensifiquen aún más conforme se vaya acentuando el incremento de la temperatura.
Andrés Flores, investigador sobre cambio climático del Instituto de Ecología de la UNAM, expuso que bajo los escenarios climáticos previstos varias zonas del norte del país pueden sufrir un incremento de la temperatura insostenible.
"Según las previsiones, hay zonas que alcanzarán hasta un seis por ciento de aumento para finales de siglo. Con esto es impensable que muchas especies sobrevivan", previó.
La pérdida de cultivos es un tema que ya preocupa a Nuevo León.
En los próximos 40 años, prevé el Programa de Acción ante el Cambio Climático de la entidad, las áreas aptas para la producción de maíz, papa y cítricos en este Estado se reducirán.
Aunado a los problemas que el Estado ya padece en el sector agrícola que ha sufrido modificaciones importantes en la vocación del suelo, por sequías, heladas, tormentas y huracanes, para 2050 se prevé un aumento de la temperatura de uno a dos grados, en el 90 por ciento de su territorio.
Para el caso de maíz, que es el cultivo de temporal con mayor superficie en el Estado y con altos índices de siniestros por sequías y bajas temperaturas, cuya principal zona productora es el Desarrollo Rural de Galeana, en la región sur del Estado, que además de tener los más altos índices de pobreza rural, es de las más secas.
"El área sur es donde se genera la mayor producción de maíz de autoconsumo, será la que padecerá la falta de agua para el recurso", pronostica el documento.
En Nuevo León, la producción de papa se desplomó 50 por ciento en los últimos años, lo que ha provocado que la mitad de los productores hayan emigrado a otras regiones de México.
De este cultivo, se observa en las proyecciones para 2020 una disminución en el área considerada como apta particularmente en la parte central del Estado y para 2080 se nota un marcado decremento de las zonas aptas de su cultivo.
"Se estima que de seguir esta situación se perderán más de 390 mil empleos que se generan con el cultivo de papa en esta región del noroeste", previó.
Para los cítricos, la situación se presenta muy similar, las previsiones indican que la precipitación tiende a disminuir y se observan incrementos de temperatura de hasta 2.5 grados para el periodo representado a 2080.
"Esto permite asumir una relativa vulnerabilidad para los cultivos de la región citrícola de la entidad", advierte.
Dentro de los planes de mitigación establecidos en el Programa, el mayor porcentaje de reducción de emisiones se centra en la agricultura con 34 por ciento; desechos 33 por ciento y 27 por ciento para transporte.
90
POR CIENTO
Del territorio nacional verá incrementada la temperatura.
PATRICIA ARENDAR
Directora de Greenpeace México