En el ciclo escolar de 2009, ningún estado hizo esfuerzos por mejorar el nivel de aprovechamiento de los estudiantes, ni por garantizar la permanencia de los alumnos en las aulas ni por mejorar la profesión docente. El Informe Brechas. Estado de la Educación 2010, elaborado por Mexicanos Primero, señala que la mayoría de las entidades federativas del país hacen un trabajo inercial y burocrático que no se propone mejorar la calidad de la educación.
El Índice de Desempeño Educativo Incluyente (IDEI) reporta que 19 estados tienen un desempeño inercial en primaria y secundaria.
La calidad educativa en nivel primaria en Guerrero, Colima, Morelos, Tamaulipas, Chiapas, Michoacán y Oaxaca registra un retroceso.
Mientras que en secundaria sucede lo mismo en Baja California, Tabasco, Campeche, Guerrero, Tamaulipas, Oaxaca y Michoacán. Aguascalientes, que el año pasado encabezaba la lista, ahora cayó hasta el quinto lugar, por debajo de Zacatecas y Guanajuato.
En el informe 2010, Nuevo León lidera en primaria e Hidalgo en secundaria.
MENOS POLÍTICA
En la presentación del Informe, el presidente de Mexicanos Primero, Claudio X. González, señaló que se debe cambiar la “receta” que mantiene al país en la mediocridad educativa. El cambio, dijo, incluye que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) haga más educación ymenos política.
“El SNTE ya no puede seguir considerándose un Estado dentro del Estado; se equivocan. La soberanía reside en la ciudadanía. “Los líderes sindicales y todos los maestros son servidores públicos pagados por los ciudadanos. Nos deben cuentas, transparencia, disposición al cambio y sobre todo mejores resultados”, expresó ante empresarios, funcionarios, integrantes de organizaciones civiles y maestros.
Calificó de “mañosa” la aseveración de que en el país hay cobertura universal en educación básico, y sostuvo que la calidad y la cantidad de la enseñanza están estancadas. “Sólo 62 de cada 100 niños acaban la primaria en los 6 años de rigor, y sólo 45 de los 100, la secundaria”, detalló. El sistema educativo, abundó, reproduce la desigualdad y no es vía para la movilidad social.
“Entre más necesitada es la familia, más pobre es la calidad de la educación que reciben sus hijos”.
