
La Procuraduría General de la República informó el martes en un comunicado que enfrentará cargos por delincuencia organizada y narcotráfico.
El Juez 1 de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el estado de México dictó auto de formal prisión a Teodoro García Simental o Diego García Simental, alias "el Teo", informó la Procuraduría General de la República (PGR).
En un comunicado la dependencia indicó que este sujeto, considerado uno de los principales líderes y operadores del Cártel de Sinaloa en Tijuana, Baja California, está acusado de los ilícitos de delincuencia organizada y contra la salud.
El mismo día que en Tijuana, en la frontera con Estados Unidos, el ejército anunció la detención de dos hombres y una mujer identificados como operadores de Raydel Udiarte, alias 'El Muletas' y considerado el jefe de sicarios del grupo que comandaba 'El Teo'.
Fueron detenidos en una casa tras una denuncia anónima que advertía de personas armadas que almacenaban droga. El ejército encontró en el lugar 117 kilos de marihuana, tres armas largas, una pistola, 190 cartuchos, dos chalecos antibalas y cuatro vehículos, según un comunicado de las fuerzas armadas.
'El Teo' es señalado por las autoridades como uno de los principales líderes y operadores del Cártel de Sinaloa en la ciudad fronteriza de Tijuana, una de las localidades más afectadas en los últimos años por la violencia del narcotráfico.
Fue detenido el 12 de enero en el balneario de La Paz, en el estado de Baja California Sur, mientras se encontraba en una residencia de descanso. Era uno de los 24 capos más buscados en México por quien el gobierno había ofrecido unos 2.1 millones de dólares a cambio de información que condujera a su detención.
Su grupo es considerado como uno de los responsables del incremento de la violencia en Tijuana, que se agravó después de que el cartel de los hermanos Arellano Félix se dividió en los últimos años en facciones tras el arresto y muerte de algunos de sus integrantes.
"El Teo" es considerado responsable del asesinato de al menos 300 personas. Los cuerpos de algunos de sus rivales muertos eran disueltos en sosa cáustica por órdenes suyas.
El gobierno del presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra el narcotráfico en diciembre de 2006, días después de haber asumido el poder, y ordenó el despliegue de miles de soldados.
Los carteles respondieron a la ofensiva federal con más violencia que desde entonces ha dejado más de 15 mil 500 muertos.
También el martes, la Procuraduría del estado norteño de Sonora informó en un comunicado que localizó en un camino rural los cadáveres semienterrados de tres hombres y dos mujeres, que al parecer se dedicaban a robar en domicilios y negocios.
Los cinco, a quienes dispararon en la cabeza y cuello, fueron secuestrados luego de haber robado droga, según la Procuraduría.