El tráfico de órganos en México es un mito, pues no existe ningún caso documentado de esta índole, afirmaron la Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra).
Guillermina Cabrera, titular de la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores, Indocumentados, y Órganos de la PGR, explicó que en los últimos años sólo se han denunciado dos casos presuntamente constitutivos de ese ilícito.
Sin embargo, dijo la funcionaria, tras realizar una investigación exhaustiva en coordinación con la Secretaría de Salud, el Ministerio Público de la Federación determinó que no había delito qué perseguir, y por lo tanto decretó el no-ejercicio de la acción penal.
"Por lo que se refiere al delito de tráfico de personas tenemos varios casos (...), pero de todos los antecedentes que tenemos no hay un solo caso que hable de tráfico de órganos, no tenemos indicios siquiera de tráfico de órganos", sentenció la funcionaria durante la mesa redonda titulada "Comercio y tráfico de órganos", que se realizó en el Instituto Nacional de Ciencias Penales.
Cabrera sostuvo que uno de los casos se denunció en 2005 en San Luis Potosí y el otro en el Estado de México en 2006.
Ambos fueron atraídos por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada.
En tanto, Arturo Dib Kuri, director general del Cenatra, refirió que es prácticamente imposible que exista una organización criminal dedicada a traficar con órganos, ya que la realización de un trasplante requiere de un alto grado de especialización del personal médico, así como material e infraestructura de alta tecnología que sólo tienen algunos hospitales en el país.
El funcionario sugirió hacer una campaña mediática que contrarreste los efectos negativos del mito, y fomente la donación de órganos.
El año pasado, detalló Dib Kuri, se practicaron 22 mil trasplantes, aunque el déficit es de alrededor de 12 mil.