A poco más de un año de permanecer retirado de los encordados, luego de un terrible accidente en el Gimnasio El Ranchero de Gómez Palacio, Piloto Suicida, uno de los grandes gladiadores de los encordados laguneros, se niega aceptar que sus días sobre el ring han terminado y da a conocer su deseo por regresar.
Sus visitas a las tradicionales funciones de los jueves en la Arena Olímpico Laguna desde luego le generan una mezcla de emociones encontradas, ya que en este escenario se hizo y vivió sus mejores momentos.
Por mucho tiempo le tocó recibir a las estrellas de otras ciudades y a las grandes figuras de las empresas que operan en México, siempre mostrando un gran profesionalismo y calidad luchística.
Cómo olvidar esas veladas en las cuales al lado de su hermano Piloto Negro bajaban de las nubes a muchos "estrellas'' foráneos, al darles cátedra de entrega y técnica, o bien, cuando salían molestos consigo mismos al considerar que no habían dado el total de su esfuerzo ante el público, algo que lamentablemente poco se ve en la actualidad.
Fue en una lucha en los primeros días del 2009 cuando en el Gimnasio El Ranchero, ubicado en el "Barrio Bravo'' de La Mina en Gómez Palacio, este gladiador tuvo un accidente terrible que lo llevó a retirarse de la lucha libre, y de acuerdo al parte médico, sin posibilidad alguna de regresar al ring.
Fue al realizar un lance suicida a una altura de casi tres metros, cuando sobrevino la fatalidad; algo falló y el impacto fue directamente sobre el piso de concreto. El brutal golpe fue en la cabeza, y de acuerdo con el propio luchador, las consecuencias pudieron ser fatales.
A casi un año y tres meses de ese accidente, Piloto Negro asegura estar completamente recuperado y luego de varias revisiones médicas afirma que casi logra la autorización médica para regresar a la práctica de la lucha libre, aunque ya no con ese estilo particular que le caracterizaba, donde los lances suicidas en que se jugaba el físico eran cosa de lo más común.
A cambio de ello, Piloto Suicida asegura tener las bases técnicas suficientes para conservar su lugar en el gusto del público, deseoso de ver acciones de calidad con gladiadores de verdad.
Aunque ello se presenta como una buena noticia para los aficionados al pancracio, el gladiador deberá comprobar que su estado de salud es realmente el óptimo, con la finalidad de evitarse problemas posteriores, tanto en su persona como en su relación con las empresas que lo contraten.
