Hábito. No sólo se trata de que lean rápido, sino que comprendan el texto y desarrollen el gusto por la lectura.
Se considera que los mexicanos leemos menos de un libro al año en promedio, lo que refleja un pobre desarrollo del hábito.
A partir de este ciclo escolar, la Secretaría de Educación Pública se propuso desarrollar programas para que los alumnos del nivel básico adquieran el gusto y el hábito de la lectura, hasta convertirla en una práctica cotidiana.
Con este propósito, dio a conocer los Estándares Nacionales de Habilidad Lectora que sin el interés y la participación de los padres de familia, no servirán de nada puesto que su aplicación se basa en que sean ellos, papá o mamá, quienes lean a sus hijos para que aprendan con el ejemplo.
Dichos estándares fijan un número determinado de palabras que niñas y niños deben leer por minuto de acuerdo al grado escolar que cursan; a la vez, los padres de familia son quienes tienen la responsabilidad de procurar que los chicos no sólo lean rápido, sino que comprendan el texto.
De esta forma, un alumno del primer grado de primaria debe leer en voz alta de 35 a 59 palabras por minuto; de 85 a 99 si está en el tercer grado y de 125 a 134 si está por terminar la educación primaria; en secundaria, los estudiantes de primero deben leer entre 135 y 144 palabras por minuto, mientras que uno de tercero está obligado a abarcar de 155 a 160.
La SEP señala que no forzosamente los estudiantes deben lograr el máximo señalado, sino que pueden alcanzar el mínimo y con la práctica elevar la cantidad de palabras.
Para que esta medida tenga éxito, se sugiere que los padres de familia dediquen por lo menos 20 minutos diarios a leer junto a sus hijos, pero que sean ellos quienes inicien para que luego sus pequeños, sigan el texto y juntos analicen su contenido.
BIBLIOTECAS
Escuelas primarias y secundarias cuentan con bibliotecas a las que se puede recurrir para seleccionar textos y llevárselos a casa.
Para ello, la SEP ha instruido a los directores de las escuelas, enriquecer el acervo bibliográfico y establecer programas de préstamos a domicilio, con la idea de que todos los alumnos puedan disponer de los textos y al cabo de unos días, los regresen a la biblioteca escolar.
En algunas escuelas públicas la existencia de libros es limitada, sea por la falta de recursos o porque se han extraviado por el escaso control a la hora de facilitarlos a alumnos y maestros.
Sin embargo, los jefes de familia también tienen la opción de la Internet, a través de la cual se puede acceder a textos de manera gratuita.
Se sugiere que los padres de familia dediquen
20 minutos diarios a leer junto a sus hijos, pero que sean ellos quienes inicien para que luego sus pequeños sigan el texto
Escala
Máximos y mínimos de palabras por minuto:
Primaria
⇒ Primer grado: 35 a 59.
⇒ Tercer grado: 85 a 99.
⇒ Sexto grado: 125 a 134.
Secundaria
⇒ Primer año: 135 a 144.
⇒ Tercer año: 155 a 160.
