Miguel Sabah se encargó de sepultar las esperanzas americanistas al anotarle los dos goles anoche en el Estadio Morelos. (El Universal)
Morelia vence al América en el Estadio Morelos.
Salió a la cancha del Estadio Morelos en penumbras... Y su futbol fue aún más oscuro.
El América se resistió a ser comparsa en la fiesta inaugural del Morelia, pero su desempeño no le robó el rol protagónico a los Monarcas.
Justo cuando el inmueble se apagó para darle la bienvenida a cada uno de los pupilos de Tomás Boy, las Águilas saltaron al lienzo verde para calentar. Sin cortesías, no ante un rival que representa algo especial para Grupo Televisa.
Jesús Ramírez prometió hacer todo lo posible para llevarse el llamado "Clásico del Periférico", pero realmente arriesgó únicamente cuando Miguel Sabah ya había puesto adelante a los michoacanos.
El 2-0 en favor de los locales resultó mucho para lo que generaron ambos equipos, sobre todo durante los minutos finales, cuando el partido se rompió y las medias canchas desaparecieron; sin embargo, fue el justo premio para un equipo que mostró arrojo desde el primer minuto.
Jean Beausejour recuperó la titularidad. El sacrificado fue Enrique Esqueda, por lo que "Chucho" apostó a contener los embates de Hugo Droguett y Elías Hernández con una línea de tres recuperadores, en la que Pavel Pardo y Adolfo Rosinei acompañaron al chileno.
La fórmula funcionó, hasta que Droguett decidió despertar del letargo. Elías era la principal salida de los Monarcas, Israel Martínez padeció para controlarlo, pero ninguno de sus servicios al área inquietó a Guillermo Ochoa. Fue entonces cuando el desequilibrante zurdo de los purépechas construyó aquella jugada en la que superó por velocidad a Juan Carlos Valenzuela y a Óscar Rojas, para servirle la anotación en bandeja a Sabah al minuto 37, quien estaba sin marca.
El quintanarroense no falló y encaminó un juego que confirmó varias hegemonías: la de él sobre los capitalinos, a quienes les ha anotado en sus tres más recientes confrontaciones, además de dos del Morelia sobre el América.
La de ayer fue la quinta victoria en fila de los Monarcas sobre los azulcrema al pie del Cerro del Quinceo. Y en cualquier cancha, acumula cinco duelos sin perder ante las Águilas (cuatro victorias y un revés).
La velada teñida de amarillo y azul, demasiado enredada para quienes ocuparon las cabeceras del Morelos, que presentó sobrecupo.
El segundo uniforme de los visitantes, con un enorme triángulo amarillo en el pecho, provocó confusión hasta entre los propios futbolistas. En las jugadas a balón parado, ofensivos y defensivos se homogenizaron. No había de otra, más que servir la pelota y esperar que uno de los compañeros la rematara hacia la portería.
Eso explica lo cabizbajos que abandonaron la cancha del Morelos. Se fueron con luz artificial, pero volvieron a pasar desapercibidos, al igual que su futbol, el cual fue totalmente contrastante con el exhibido la semana anterior.
