Rockeros gozan de la fama... y la humillación

La fama de las estrellas del rock también tiene su lado vergonzoso.

De todo se puede regresar, menos del ridículo y eso lo tiene bien entendido el rock and roll, cuyo culto a la imagen, la idolatría, las grandes ventas de discos, los mitos y las leyendas en que se quieren perpetrar los aspirantes a entrar, algún día al “Salón de la Fama del Rock”, tiene su feroz como divertida contrapartida en la puerta trasera: en esas cosas que nunca debieron pasar pero, como el rock de alguna manera también es humillación, pasaron.

Por eso, aquí está un conjunto de perlas cultivadas que sus protagonistas quisieran poder olvidar.

KISS

La primera vez que el pintarrajeado cuarteto vino a México en plan promocional, ofreció una conferencia de prensa en donde un reportero de la vieja guardia, acostumbrado a dar periodicazos, los acosó con preguntas sobre si eran drogadictos y qué sustancias ingerían.

Paul, Gene, Peter y Ace, negaban todo con muy buen humor. Sin lograr sacarlos de sus casillas, finalmente les dijo que si eran capaces de ofrecer un concierto gratis para los niños desvalidos.

De inmediato asintieron, entre aplausos. Ya en sus suites celebraron la ocurrencia con sendas líneas de investigación, sobre dónde podrían dar el dichoso concierto.

DAVID LEE ROTH

Una noche poco antes de un concierto de Van Halen, el guitarrista estrella del grupo abrió la puerta del camerino del cantante de la banda, descubriendo que estaba teniendo relaciones con su esposa.

Sin inmutarse, David le dijo a Eddie: “Antes de entrar se debe tocar la puerta, así es que cierra y vuelve a tocar; demuestra que eres una persona educada”. Sin dar crédito cerró y tocó. “Adelante”, fue la respuesta. Abrió y vio a los dos juntos platicando, como si nada. “¿En qué te podemos servir?”.

A la siguiente semana Sammy Hagar era el nuevo cantante de la banda.

PAUL McCARTNEY

Cuando alguna vez fue amigo de Michael Jackson, le aconsejó entrar al mundo de las editoriales de canciones, en lugar de tratar de comprar los restos de El Hombre Elefante.

“El Rey del Pop” le tomó la palabra y adquirió el catálogo de The Beatles.

Pensé que era un chiste, dijo Paul McCartney, hasta que las canciones de los de Liverpool, que nunca habían sido usadas de fondo en un comercial, debutaron con la marca Nike, que le pagó “requete bien” a Michael.

Y todavía a Paul le faltaba conocer a Heather Mills...

KEITH RICHARDS

El siempre candidato a morir cada año (que termina enterrando a sus doctores) luego de una noche neoyorquina en un cine, salió con su novia y antes de subirse a su coche fue abordado por un fan, que lo había estado cazando, con una vieja Telecaster, para que se la firmara.

Sin perder el paso, la agarró, se metió al auto y se largó. El fan lo persiguió en medio del tráfico de la calle 56. Lo alcanzó para reclamarle y entonces, el chofer lo amedrentó diciéndole: “¡lárgate!, al señor le gustó la guitarra”, y arrancó de nuevo con Keith tocando, tal vez, los acordes de Satisfaction.

ELVIS COSTELLO

Mucho antes de volverse serio, olvidar su pasado punk y casarse con Diana Krall, este Elvis en medio de una borrachera con Stephen Stills, se puso a discutir los valores del punk sobre el hipismo. En medio de la discusión Costello hizo un comentario racista sobre Ray Charles, a quien llamó “ciego e ignorante”.

Cuandola cosa trascendió, espantado, tuvo que pedir disculpas públicamente. El propio intérprete deWhat’d I Say lo acabó disculpandocon las siguientespalabras: “Nunca hay que creer lo que dice un borracho”.

MICHAEL JACKSON

Luego de ser zombie en Thriller, el finado “Rey del Pop” aseguró que no tenía creencias ocultas.

Luego se supo que en el año 2000 participó en un ritual vudú que le salió en 150 mil dólares, su objetivo era quemurieran varios de sus enemigos jurados en una semana, entre ellos David Geffen y Steven Spielberg, a este último se la tenía sentenciada porque le retiró la oferta de que fuera Peter Pan en una de sus películas.