El también presidente de la comisión para la Reforma del Estado consideró como 'cínica' la postura del ex presidente de que la banca esté en manos de los mexicanos, pues 'entregó' los bancos a 'sus amigos'.
El senador Graco Ramírez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró que la aparición del ex presidente Carlos Salinas de Gortari marca el regreso 'del jefe de campaña' del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, rumbo a Los Pinos.
El también presidente de la comisión para la Reforma del Estado consideró como 'cínica' la postura del ex presidente de que la banca esté en manos de los mexicanos, pues "entregó" los bancos a "sus amigos".
El ex presidente Carlos Salinas de Gortari propuso ayer martes en el seminario "Privatización de la banca, crisis y rescate del sistema financiero", que los principales bancos del país vuelvan a ser controlados por capitales mexicanos, para que respondan a directrices y necesidades nacionales y convocó a debatir las causas del "colapso de la privatización".
Salinas de Gortari subrayó que el control de la banca por los ciudadanos de un país es una política mundial que debe seguirse porque "al final del día, será el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos dictará las disposiciones de lo que suceda en México".
En conferencia de prensa este miércoles, el senador por Morelos dijo que el "gran estratega" del mexiquense es Salinas de Gortari y apareció para tratar de justificar, y lavarse la cara, culpando al también ex presidente Ernesto Zedillo de la crisis económica de 1994-1995.
El senador perredista consideró que Salinas de Gortari debe tener simpatía en muchos sectores del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Reconoció que como Zedillo aceptó la alternancia, entonces Salinas de Gortari se coloca como jefe de los priístas nuevamente, "y todo mundo sabe de sus nexos y lo que hace por Peña Nieto".