
UNA LOCA PELÍCULA DE VAMPIROS
Vampires Suck
Director: Jason Friedberg, Aaron Seltzer
Actores: Ken Jeong, Matt Lanter, Anneliese van der Pol, Charlie Weber
Clasificación: B
Género: Comedia
Duración: 80 min.
País: Estados Unidos
Año: 2010
De los especialistas en parodias cinematográficas, Jason Friedberg y Aaron Seltzer, nos llega “Una Loca Película de Vampiros”, una comedia con mucho colmillo. Después de haber parodiado las películas más terroríficas de Hollywood (como dos de los escritores de la serie de parodias “Scary Movie”), franquicias de comedias románticas (“Date Movie”), éxitos de taquilla de Hollywood (“Epic Movie”), cintas de desastres (“Disaster Movie”) y “300” (“Meet the Spartans”), Friedberg y Seltzer están de nuevo en lo suyo. En esta ocasión le tiran la mordida al fenómeno de la cultura popular más candente del momento; los vampiros y los hombre-lobo.
El lugar en donde ambientan su historia es Sproks, Washington, un lugar en donde algo muy raro está sucediendo. Ubicada en una locación muy conveniente de bosques brumosos en el Nor-oeste del Pacífico Estadounidense, Sporks es un pequeño pueblo que cada día se hace más pequeño gracias a que su población rápidamente va disminuyendo. Los preocupados habitantes locales no tienen idea en torno a la causa de las recientes mutilaciones; siendo la última la del pescador Sculley quien fue encontrado asesinado con toda la sangre drenada de su cuerpo y heridas de mordida en su cuello. Aunque a decir verdad, los habitantes de esta comunidad viven despistados en torno a casi todo... lo que explica que una vinatería de la localidad anuncie "Sangre Fría" -- “Cartones de AB Positivo en Rebaja”; que un hombre sin hogar sostenga un letrero que dice “Trabajaré por sangre”; que la pizzería de Vinny destaque su producto anunciando que es “Caliente, Fresco y Libre de Ajo”, y que el anuncio de un consultorio local de dentista exhiba una foto de una boca sonriente… con un par de grandes colmillos.
Entran en la escena Becca Crane (Jenn Proske), una joven sufrida, solitaria y antisocial en la que se destaca un carácter amargado y una personalidad llena de inseguridad, con una angustia tan arraigada que un mero mortal jamás podría entender… o en otras palabras, es la típica adolescente americana. Becca acaba de dejar su hogar en Phoenix, viajando de regreso a Sporks para vivir con su sobre-protector padre, Frank (Diedrich Bader). Al ser recibida con los brazos abiertos por los muchachos en su nueva escuela, Becca naturalmente se siente sola é incomprendida. Ella pronto descubre a la misteriosa familia Sullen quienes son increíblemente bien parecidos, extremadamente reservados, y muy distintos a otras personas que ella haya conocido... Y esto se debe a una buena razón: Los Sullen son una familia de chupa-sangres inmortales que ha aprendido a vivir el equivalente vampírico a un estilo de vida vegetariana.
Becca se encuentra enamorada sin remedio de Edward Sullen (Mat Lanter) quien es guapo, melancólico, y que vive torturado con su erizado (aunque siempre despeinado muy a la moda) cabello. Becca está completamente fascinada pues siente una gran afinidad con el tipo pálido del enorme peinado y el semblante de constipado. Edward siente lo mismo y cree que Becca es su alma gemela. Sin embargo trata de mantenerla alejada pues teme que la atracción mutua puede conducirlo a una incontrolable ansia de sangre -- lo que, por cierto, Becca dice que no le incomoda en lo absoluto.
No pasa mucho tiempo hasta que la fascinación de Becca por todo lo vampírico atrae la atención de un grupo de vampiros nómadas que no comparten el dilema moral de los Sullen acerca de beber la sangre humana. Becca también capta la atención de Jacob White (Chris Riggi), quien inicia por cuenta propia una extraña transformación que lo tiene orinando árboles, persiguiendo gatos, y luciendo una cola de lobo que sale de la parte trasera de sus pantalones.