
Después de convertirse en la máxima representante de la belleza a nivel mundial, Jimena Navarrete regresa a la tierra que la vio nacer. (Archivo)
Después de convertirse en la máxima representante de la belleza a nivel mundial, Jimena Navarrete regresa a la tierra que la vio nacer.
"Una niña muy educada, de buen porte, súper sencilla" y más son los adjetivos que recibe Jimena Navarrete de parte de las personas que la conocen: fotógrafos, Alejandra Aceves la diseñadora de sus joyas y Benito Santos el responsable de su vestuario. Un verdadero ejemplo de humildad y sencillez es el que dejó en las pasarelas del certamen mundial la tapatía.
Hoy es cuando arriba a Guadalajara, después de festejar el cumpleaños de su hermana menor Marina y de una visita a la Capital del país. Su agenda, muy apretada como ha sido en los días desde que ganó la corona: primeramente a su llegada, el secretario de Turismo recibirá a Jimena con mariachis y con un contingente bastante amplio; posteriormente ofrecerá una rueda de prensa y desayuno en el Club de Industriales, para luego atender uno a uno a los medios de comunicación de su ciudad natal.
La noche pinta espectacular, pues recibirá un reconocimiento de parte del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos en Guadalajara 2011, de manos del director del Code, Carlos Andrade Garín, y evento en el cual seguramente se le otorgarán otros merecidos reconocimientos por ser la siguiente Miss Universo desde que Lupita Jones portara la corona.
Así es como la tapatía más hermosa del mundo regresa de visita a la tierra que la vio nacer; desde los 15 años, cuando comenzaba a modelar, sus seguidores, quienes han ido aumentando, tendrán la oportunidad de estar con ella en el aeropuerto, y se rumora que mañana visitará otros municipios de Jalisco.