El Museo de Arte Carrillo Gil, de esta ciudad, fue sede de un perfomance que permitió a los asistentes vivir una experiencia cinemática, bajo la construcción de un ambiente surrealista a partir de una serie de proyecciones y acciones tanto físicas como inmateriales que afectaron el ambiente visual y sonoro.
El lobby del recinto sirvió de escenario para la presentación en vivo del Tryo Expanded Cinema y su 'Film-Performance+Sound Art+ Robotics", para el cual invadió el lugar con robots análogos, proyectores 16 mm y dispositivos sonoros, con la intención de modificar la ideología presente en los dispositivos industriales.
Las herramientas utilizadas por la agrupación se conformaron además de pantallas, películas, luces, música electrónica y proyectores; de la arquitectura del recinto, el ambiente del entorno del lugar y hasta de los mismos espectadores, quienes mientras disfrutaban del espectáculo se volvieron parte del performance al proyectar sus sombras y jugar con las luces y el sonido.
El concepto de Tryo se basa en el "Expanded Cinema", la cual es una plataforma del cine experimental que utiliza medios tecnológicos y el performance, como un medio a través del cual se intenta transformar las medidas tradicionales e históricas de recepción del cine.
Uno de los objetivos del proyecto es que los asistentes sensibilicen al mismo tiempo el oído, la vista y la corporalidad para percibir el ambiente creado.
Los integrantes del grupo son el cineasta experimental Rafael Balboa, el músico Bruno Bresani; Manuel Trujillo, vinculado con el cine documental y Yurían Zerón, en la animación, con una propuesta estética entre cables, nudos y circuitos.
En entrevista con Notimex, Bruno Bresani expresó que el equipo trabaja con instrumentos análogos a fin de recuperar y controlar la rítmica de las máquinas y no viceversa.
Su propuesta musical no se basa precisamente en crear piezas rítmicas sino en alterar el espacio sonoro para crear un contra punta entre el audio y la imagen que presentan, pues a su parecer los sistemas lineales no son los que predominan en esta modernidad sino las discontinuidades que se hacen presente en la tecnología como teléfonos celulares o computadoras.
El colectivo, dijo, se encuentra en la fase de una investigación con máquinas análogas, robots y grabadores de carrete abierto entre otras, que se conjugan con el ambiente del lugar para lograr improvisaciones en sus performances.
Tienen además una tendencia a crear una reflexión y cuestionamiento entre sus seguidores para no temer a los elementos con los que se trabajan cotidianamente, y no crear un respeto a las máquinas así como romper esquemas musicales y visuales.