Un terrorista vinculado con Irán pidió ayuda a un cártel mexicano del narcotráfico para planear un atentado contra el embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, reveló ayer el gobierno estadounidense.
El procurador de Estados Unidos, Eric Holder, dijo que el presunto terrorista, Mansour Arbabsiar, viajó a México en mayo y se reunió con una persona ligada a un cártel, a quien pidió información de personas con conocimiento en el uso de explosivos.
Sin embargo, el "miembro" del cártel resultó ser un informante de Estados Unidos infiltrado en la organización criminal.
Según la acusación hecha por el Departamento de Justicia, el terrorista iraní regresó a México en junio y julio y le comentó al informante el interés de "contratar" a su grupo criminal para otras misiones violentas.
El cártel al que se refiere la acusación no fue identificado y sólo es descrito como "grande, sofisticado y violento (...) y con acceso a armamento militar y explosivos".
Arbabsiar y el informante hicieron arreglos para llevar a cabo el ataque contra el embajador saudita y la organización terrorista prometió el pago de 1.5 millones de dólares a su "colaborador" mexicano, quien habría grabado todas las conversaciones.
Según la Secretaría de Relaciones Exteriores, el gobierno de Estados Unidos informó sobre los movimientos de Arbabsiar en México. El 28 de septiembre pasado, Arbabsiar viajó a México, pero autoridades migratorias le negaron la entrada, por lo que tomó un vuelo rumbo a Nueva York, donde fue arrestado.
Arbabsiar, que tiene doble ciudadanía estadounidense e iraní, declaró que fue reclutado y financiado por la "Fuerza Quds", un grupo especial del Ejército de Irán.
También dijo a autoridades que un funcionario iraní le sugirió buscar ayuda de narcotraficantes mexicanos "porque están dispuestos a llevar a cabo actividades criminales a cambio de dinero".