Rempel cuenta la historia de Jorge Salcedo, que se convirtió en el jefe de seguridad del cartel y entregó a sus jefes a las autoridades. AP
Un nuevo libro narra la historia real de cómo un jerarca de una de las más grandes organizaciones criminales del mundo entregó su cartel a la autoridades estadounidenses en 1995.
"At the Devil's Table: The Untold Story of the Insider Who Brought Down the Cali Cartel", de William C. Rempel y publicado por Random House, es la historia real de la caída del cartel de Cali, narrada a la manera de una novela de suspenso.
Random House Mondadori publicará el libro en español bajo el título, por ahora tentativo, de "En la boca del lobo". La aparición está prevista para agosto en Colombia y octubre en México, informó a la AP la casa editora.
El cartel, que lleva el nombre de la tercera ciudad de Colombia, ya no existe. Sus dos capos máximos están cumpliendo sentencias de 30 años en prisión en Estados Unidos.
En "At the Devil's Table", Rempel cuenta la historia de Jorge Salcedo, hijo de un general colombiano y oficial de reserva, ingeniero y empresario que se convirtió en el jefe de seguridad del cartel.
El libro contiene tanto suspenso y violencia como cualquier novela y es tan detallado que pudiera provocar duda entre algunos lectores sobre de las descripciones precisas de sentimientos y conversaciones.
Salcedo entregó sus jefes a las autoridades estadounidenses cuando su propia vida y la de su familia fueron amenazadas. Había trabajado para el cartel —un negocio de 7.000 millones de dólares anuales manejado por dos hermanos— durante seis años.
Cuando uno de los hermanos fue encarcelado en España, las autoridades estadounidenses intentaron extraditarlo. Pero el gobierno de Colombia se les adelantó con una acusación falsa de tráfico de ganado fino. Un juez colombiano lo exoneró. Esto le habría costado al cartel 1 millón de dólares en sobornos para sus amigos en el Ministerio de Justicia colombiano, según el libro. Con la ayuda de Salcedo, Estados Unidos eventualmente logró la extradición del hermano.
Rempel, quien fue reportero investigador y editor para el diario Los Angeles Times durante 36 años, ofrece su interpretación de los sentimientos de Salcedo mientras miraba por última vez a su país desde un avión especial de Estados Unidos en ruta a Miami.
"Estaba orgulloso de haber ayudado a destruir el ... cartel, orgulloso de haber ayudado a salvar la vida del contador el cartel", escribe Rempel. "Orgulloso de haber ayudado a las autoridades a conseguir documentos que revelaron una corrupción oficial masiva. Investigaciones, imputaciones, renuncias de alto nivel, despidos masivos y algunas señales preliminares de reforma estaban a la vista".
Mientras estuvo en el cartel, Salcedo, había evitado involucrase en actividades criminales obvias, como homicidio, tortura, sobornos y lavado de dinero. Pero aunque pudiera creer que tuviera las manos limpias, un abogado estadounidense le recordó que su trabajo para el cartel lo involucró en una asociación para delinquir según las leyes estadounidenses.
Salcedo y su familia entraron en el programa de protección de testigos del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Recibieron nuevas identidades y suficientes fondos para poder sobrevivir.