En la última década casi se han triplicado las averiguaciones previas por delitos contra la salud y, en el mismo lapso, casi se ha duplicado la cantidad de población que ha probado algún tipo de droga.
El informe "Incidencia Delictiva del Fuero Federal", elaborado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, muestra que las averiguaciones por delitos relacionados con el narcotráfico se incrementaron 260%, al pasar de 24 mil 95 en 2000 a 63 mil 404 en 2009.
A la par, y comparando resultados de las encuestas nacionales de adicciones de 1998 y 2008, puede observarse que el número de personas que consumió drogas ilegales alguna vez en la vida pasó de 2.5 millones en 1998 a 4.2 millones en 2008.
Especialistas en estos temas hacen notar que estos indicadores revelan que la estrategia federal de combate al crimen organizado no ha logrado disminuir los "narcodelitos" ni aminorar el consumo. "No es el plan adecuado", dice Javier Oliva, especialista en seguridad e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México. "Han sido políticas desacertadas", asegura Elena Azaola, académica del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
"Es tan malo el enfoque de las autoridades que ni siquiera le han puesto nombre a la estrategia para combatir al narcotráfico. En mi caso, la denomino 'estrategia de la confrontación'".