Recibida la bendición de la Comisión Federal de Competencia a la posibilidad de que el Grupo México se adueñe del control del Grupo Aeroportuario del Pacífico, lo cierto es que del dicho al hecho falta un largo trecho, dada la vela en el entierro de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
De hecho, el éxito de la oferta hostil colocada en la mesa por el "rey del cobre", Germán Larrea Mota Velasco, implicaría desaparecer de golpe la estructura construida por el gobierno zedillista para privatizar las terminales aéreas.
Como usted sabe, el esquema planteaba, de entrada, ceder la concesión para operar cada uno de los 12 aeropuertos, en el caso del GAP, a entidades privadas, colocando su control entre empresas nacionales y extranjeras, ninguna de las cuales acumularía más de un tercio de las acciones de la serie doble B, equivalentes a 15% del capital.
En el momento actual son tres las firmas que mantienen 5% unitario: la Controladora Mexicana de Aeropuertos y las españolas Abertis y AENA, esta última propiedad del gobierno del país ibérico.
El resto de las acciones, clasificadas en la serie B, se pulverizarían en los mercados bursátiles de México y Estados Unidos.
La colocación llegó tres años después de la privatización. El caso es que bajo las reglas previstas, para que pudiera cambiar de manos un paquete de control, es decir para que los peninsulares cedieran sus acciones al comprador o lo hicieran los nacionales, se requeriría la autorización del Consejo de Administración del emporio... con la novedad de que éste está en entredicho al interponer el Grupo México en abril pasado un recurso jurídico para desconocer los acuerdos de la asamblea general de socios de control. La exposición de motivos señalaba que habiendo acumulado 23% de las acciones colocadas de cara al público tenía derecho a dos asientos en el Consejo de Administración, lo que se rechazó, por más que se le concedió uno.
La defensa del grupo de control de GAP era que su estatuto interno impide la concentración en unas solas manos de más de 10% del capital colocado en los mercados, lo que acaba de objetar jurídicamente el Grupo México.
El embrollo enfrenta la libertad de mercado con las reglas internas de una emisora, en un escenario en que el acotar la posibilidad de acumulación de acciones vulnera la Ley del Mercado de Valores.
Sin embargo, existe una disposición de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que conculca lo que califica de derechos adquiridos por los compradores de la serie accionaria de control, en evidente espaldarazo al esquema con que se privatizaron empresas públicas durante los gobiernos de Carlos Salinas De Gortari y Ernesto Zedillo.
Ahí está, para no ir lejos, el caso de Teléfonos de México.
Por lo pronto, la posibilidad de que los accionistas de control mantengan la administración de las terminales, cuyas joyas de la corona son Tijuana, Guadalajara y Puerto Vallarta, se vence hasta el 2014... con escasas posibilidades de cancelarse.
Ahora que en el estira y afloja la Secretaría de Comunicaciones y Transportes está obligada a fijar su postura frente a una regla que impide vender más de 10% del paquete de control, aún con la autorización del Consejo de Administración.
Por lo pronto, aunque el Grupo México colocó su oferta hostil en la coyuntura de los pleitos entre los accionistas de control, mexicanos contra españoles, se da el caso que el enemigo común ha logrado el milagro de soslayar agravios... momentáneamente.
Y por lo pronto, además, dado que contra viento y marea la firma de Larrea ha seguido comprando acciones en el mercado, acumulando ya 26%, de alcanzar la totalidad en circulación, es decir 85% del capital, los papeles tendrían que deslistarse... lo que atentaría con el propósito original de "democratizar" o si quiere pulverizar la propiedad de las terminales aéreas.
El escenario, otra vez, obligaría a pronunciarse a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el insólito de que aún con un porcentaje abrumadoramente mayoritario de acciones un inversionista no podría tener el control de una empresa.
Como lee usted, la madeja está más que enredada, lo que asegura un pleito de largo alcance.
BALANCE GENERAL
La noticia es que una de las partes en el proceso por prácticas desleales de comercio en su modalidad de "dumping" o precio inferior al del mercado de origen en la exportación al país de piezas de pollo, concretamente pierna y muslo, procedentes de Estados Unidos, aparentemente los propios exportadores, está solicitando a la Unidad de Prácticas Internacionales de la Secretaría de Economía una audiencia conciliatoria.
La posibilidad de un arreglo extra arbitraje la permite la Ley de Comercio Exterior.
Como usted sabe, el procedimiento se inició a finales del año pasado a denuncia de Bachoco y otras dos empresas del ramo.
La dependencia le dio entrada al presumir la existencia del supuesto dumping, abriéndose un procedimiento que en este momento alcanza la etapa preliminar de investigación. Durante éste se acreditaron 50 partes interesadas entre denunciantes y denunciados, los que han aportado la información y las pruebas que estimaron convenientes a sus intereses.
La posibilidad de tregua, o si lo prefiere arreglo sobre la mesa de las partes con bendición oficial, previa consulta a las partes, la analiza la instancia responsable del proceso.
BANQUEROS DEVALUADOS
La pérdida de apuestas bursátiles que se juegan cotidianamente en las mesas de dinero y un crecimiento nulo en su cartera de préstamos productivos, está provocando una caída dramática en las tradicionalmente multimillonarias ganancias de los bancos, que se arrastra desde hace cinco meses.
El caso más espectacular es de Banamex, cuyas utilidades descendieron de 9 mil 319 millones de pesos al primer semestre del año pasado, a 3 mil 869 millones en el mismo lapso de éste. La baja es de 58.5%, frente a un promedio de 11.3 del sistema en su conjunto.
Las 41 instituciones financieras ganaron 85 mil 260 millones de pesos.
CRECE FERROVALLE
En lo que apunta a la mayor inversión de su historia, Ferrovalle Intermodal ampliará en 10 hectáreas su puerto integral en el Valle de México, en respuesta al crecimiento explosivo en la carga de ferrocarril, que sólo en el primer semestre se incrementó 51% en materia de contenedores.
El terreno actual alcanza 44 hectáreas.
La posibilidad, cuya apuesta podría llegar a 10 millones de dólares, la anunciará en los próximos días el director de la firma, Isaac Franklin.
La empresa ofrece servicios de última milla a las compañías de carga ferroviaria Kansas City Southern México, Ferromex y Ferrosur.
El flujo de carga crecerá 40% a fines de año.