La televisión es el medio de comunicación con el que están más en contacto los niños, por eso puede ser uno de los factores más influyentes en su desarrollo. Actúa modificando o estableciendo patrones de conducta; informa, desinforma, altera percepciones y juicios del espectador. Por ejemplo: los niños estadounidenses ven televisión de 23 a 25 horas a la semana; cuando tengan 70 años, habrán pasado 7 años de su vida frente al televisor.
Se han hecho estudios y se llegó a la conclusión de que la exposición a la violencia a través de la televisión genera violencia y una respuesta pasiva a su práctica. Se considera que en las transmisiones para adultos aparecen 5 actos de violencia por hora y 18 en programas infantiles. Se ha comprobado que la incidencia de suicidios aumenta en un 30% los días subsecuentes en que aparece por televisión el suicidio de algún personaje prominente.
Ver televisión es un hecho pasivo que limita el tiempo para aprender a través de procesos de enseñanza activos. Propicia el consumo de alimentos chatarra, lo cual condiciona a la obesidad. Allí son transmitidos mensajes erróneos sobre drogas, tabaco y alcohol, promoviendo su consumo; cada hora aparece dos veces una persona ingiriendo bebidas alcohólicas.
La representación en televisión del sexo y la sexualidad son falsas. Se promueven estereotipos étnicos y raciales y da pautas equívocas y conflictivas para resolver problemas. Ver televisión en exceso puede hacer que los padres pierdan el control sobre la conducta de sus hijos.
Igualmente es preocupante el tiempo que dedican nuestros hijos a la Internet, especialmente por el impacto que tiene en otras actividades como la lectura, el ejercicio y la socialización. Sobre todo, lo más preocupante es la seguridad, ya que uno de los problemas de estar en la red es la exhibición de la privacidad. Así, la información personal de los menores puede ser utilizada por pederastas y para mercadotecnia directa dirigida a los niños. La pornografía por Internet es alarmante, ya que voluntaria o accidentalmente se puede entrar a estas páginas. Hay sitios que promueven la anorexia y bulimia, y otros, favorecen el chisme y el desprestigio ocasionándoles traumas emocionales en los niños. Asimismo, la Academia Americana de Pediatra ha reportado que cerca de dos millones de adolescentes norteamericanos tienen problemas de apuestas en los más de 2,000 casinos que se encuentran en la red.
Es recomendable que los niños menores de 2 años no vean televisión. Conviva con sus hijos en actividades recreativas, culturales y que vean televisión, jueguen con videojuegos o estén en el Internet por no más de 2 horas al día.
*Profesor y Jefe del departamento de Pediatría del Hospital Universitario. U.A. de C
La próxima colaboración será del Dr. J. Javier García Salcedo, farmacólogo y geriatra.