Sergio Toledano afirmó que fue hace cuatro o cinco años la última vez que vio a la artista, afortunadamente a él no le tocó verla en mal estado de salud.
MÉXICO, DF.- Durante la estancia en México de Elizabeth Taylor se especuló sobre la adopción de algunos niños. Al final sólo María fue la confirmación a los rumores, pero un chico de 12 años que apadrinó junto a Richard Burton también fue adoptado por la pareja.
Sergio Toledano, hoy de 54 años, habla de ese episodio y recuerda que hizo su primera comunión acompañado de Liz y de Richard. La foto le dio la vuelta al mundo. Diarios de Estados Unidos y Francia se refirieron a Sergio y se preguntaban en sus titulares si era o no hijo de la pareja.
"El niño soy yo. Lo que pasa es que como no había comunicación en Vallarta cuando hicimos la primera comunión, pasaron algunas fotografías y salió un reportaje en Life, y todos se preguntaban qué pasó con Liz y Richard en México", platicó Toledano.
Ahora es un hombre que dedica su tiempo a la fotografía. Recuerda esa época con cariño y mantiene en su mente la imagen jovial de aquella mujer que ocupó el lugar de su madre.
La relación entre Sergio y los hijos biológicos de Liz continuó durante años, pues iba de viaje con ellos y se frecuentaron hasta su etapa adulta. "Ellos venían más grandes y yo me juntaba mucho con Michael, además Christopher y yo empezamos a ser fotógrafos casi a la misma edad, y son cosas muy bonitas las que hemos vivido".
UNA HISTORIA DE PELÍCULA El tío de Sergio, Xavier de la Torre, era amigo cercano de Rock Hudson, por eso conoció a Elizabeth Taylor y a Richard Burton, quienes a la postre se convirtieron en sus padrinos de primera comunión y padres adoptivos.
¿Recuerdas el trato de Elizabeth?
Me fui a vivir con ellos una temporada a Londres, vivíamos en el Dorchester Hotel, me llevaban de viaje a muchos lugares.
Tengo muchos recuerdos muy bonitos, pero sobre todo de Elizabeth, una persona muy cariñosa conmigo. Me consentía muchísimo. Cuando no estaban sus hijos me consentía de todas maneras, me hacía de cenar y no la veía yo como esa figura que era, sino desde la perspectiva de un niño, y te acostumbras a verlos como familiares.