En las fotografías se le ve paseando en algunos puertos turísticos de México, acompañado de una mujer.
Fernando Sánchez Arellano, “El Ingeniero”, fue identificado por la PGR en una serie de fotografías, publicadas en un sitio de Internet, en donde se le ve paseando en algunos puertos turísticos de México, acompañado de una mujer.
La era de Internet poco a poco modifica los hábitos de todas las personas; incluso, de los narcotraficantes más buscados de México. Y es que antes los capos evitaban ser fotografiados, pero ahora sus fotografías son publicadas en las redes sociales.
Sánchez Arellano es el heredero de la dinastía Arellano Félix, clan que construyó una poderosa organización criminal en Tijuana. El Ingeniero es hijo de Enedina Arellano Félix, una de las hijas mayores del clan. Él asumió el control del cártel tras la detención de su tío, Francisco Javier Arellano El Tigrillo, frente a las costas de Baja California Sur en agosto de 2006.
En Baja California hubo un incremento en el número de asesinatos y la saña con la que estos se cometían en los últimos tres años, debido a una lucha interna en el cártel: Teodoro García El Tres Letras y Raydel López El Muletas se enfrentaron a sus antiguos aliados, debido en principio a que comenzaron a secuestrar "sin permiso" del cártel de los Arellano Félix.
Posteriormente se dio a conocer que estas dos personas habían hecho alianza con el cártel de Sinaloa para tratar de conquistar la ciudad, importante lugar para el tráfico de droga, armas y de personas. Sin embargo, Los dos fueron detenidos en 2009.
El cártel de Tijuana mantiene un pleito a muerte con el de Sinaloa, debido a una serie de enfrentamientos y traiciones cuando en la década del 90 trabajaban en conjunto para el capo Amado Carillo, El Señor de los Cielos.
El clan de los Arellano Félix se debilitó por el arresto y muerte de varios de sus miembros, aunque hasta el momento sigue vigente en cuanto a poder económico y de fuego en Baja California, su bastión.
En marzo de 2002, Benjamín Arellano Félix fue arrestado, presuntamente por información que habría proporcionado el cártel de Sinaloa, ya que despertó suspicacias que fuera detenido "sin un solo disparo" en Puebla, junto con su lugarteniente Manuel González La Mojarra.
En febrero de ese mismo año, Ramón Arellano Félix fue hacia Sinaloa en busca de Ismael Zambada El Mayo para matarlo. Ramón viajaba en un auto compacto cargado con varias armas. Sin embargo, fue detectado por los informantes de El Mayo, y fue acribillado en Mazatlán.
Hasta el momento, todavía están libres los hermanos Eduardo, Karely, Enedina y Alicia, quienes son dirigidos por Fernando Sánchez Arellano, quien ahora ya fue identificado porque en esta era de Internet, pareciera que es más importante volverse famoso que discreto en el narcotráfico.