La alegría ganadora llega desde el sureste del país, ruge poderoso en la cima, viste de naranja y hasta fue capaz de “cortarle la cabeza” a Carlos Reinoso.
La alegría ganadora llega desde el sureste del país, ruge poderoso en la cima, viste de naranja y hasta fue capaz de “cortarle la cabeza” a Carlos Reinoso. No hay duda, el equipo del torneo, el que mejor ha jugado hasta ahora, son los Jaguares de Chiapas.
En el balance de media temporada de EL UNIVERSAL, los felinos acaparan los reflectores. No sólo porque ocupan el liderato de la tabla, sino porque fueron capaces de recuperarse y mostrar buen futbol, luego de haber sido los sotaneros de la campaña anterior.
Con su “tridente colombiano”, conformado por Luis Gabriel Rey, Franco Arizala y Jackson Martínez, los chiapanecos se han convertido en el plantel goleador y ganador que tanto se esperaba en el Víctor Manuel Reyna.
Hasta el momento, su cosecha de 17 puntos en nueve jornadas les da suficiente fiereza como para pensar que este torneo será digno del recuerdo para sus seguidores. Les queda la encomienda de mantenerse.
Hoy, el lado opuesto del naranja es el azulcrema. El América ha decepcionado y los millones que invirtió previo al inicio del Apertura 2011 parecen convertirse en un despilfarro de dinero.
Paul Aguilar, Jesús Molina y Christian Benítez no han rendido lo suficiente como para haber evitado que Alfredo Tena acudiera al relevo de Reinoso en la banca de las Águilas.
Quien sí ha podido sacarle jugo a sus caras nuevas para la mitad de este certamen ha sido el estratega del Puebla, Sergio Bueno.
No sólo ha podido colocar a La Franja como el equipo revelación, sino que ha inculcado a sus futbolistas el espíritu suficiente para que en estos momentos se encuentren en zona de Liguilla (octavo lugar).
Incluso, los Camoteros disputaron el mejor partido del Apertura 2011 hasta ahora, cuando estuvieron a punto de derrotar al Monterrey, luego de venir de atrás con dos goles de desventaja. Sin embargo, con un gol agónico, Rayados alcanzó para el 3-3 final en el Cuauhtémoc.
Toda la alegría y las emociones vividas en el coso poblano quedaron prácticamente en el olvido por uno de los episodios más negros del futbol mexicano.
Una balacera afuera del Territorio Santos Modelo obligó a la suspensión del encuentro entre Santos y Morelia.
Las medidas de emergencia que adoptó el personal de seguridad en el estadio lagunero evitaron una tragedia mayor, cuando el pánico invadió a los asistentes ante el ruido de las detonaciones provenientes del exterior.
Pero hubo un factor que jugó a favor de la integridad física de la afición de Torreón: el que no hubiera una reja entre la cancha y las gradas.
Al no existir las mallas, las personas en el TSM pudieron acceder a la cancha sin mayores problemas para protegerse de una bala perdida. Al ver que esa medida es efectiva, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) tomó la decisión de obligar a los clubes del futbol mexicano a quitar el enrejado de sus cosos.
Pumas, Cruz Azul y América han tomado esa determinación con recelo. La directiva de los Cementeros y la azulcrema anunciaron que sólo la retirarán parcialmente, mientras que los dirigentes felinos se han mostrado reacios a quitar las rejas del estadio de CU. Ésta ha sido la polémica del torneo.
En el siempre candente tema de los técnicos, han sido seis los que hasta el momento han perdido su puesto. El primero de ellos fue José Luis Sánchez Solá, de Estudiantes, y el último, Joaquín del Olmo, de Tijuana.
De quien más se habló durante semanas enteras fue de Carlos Reinoso. El chileno se mantuvo en la caliente silla azulcrema hasta que la productividad en puntos fue inversamente proporcional a su amor por el América.
El “Maestro” se fue del Nido con un fracaso a cuestas, justo después de caer ante el mejor equipo del torneo, Jaguares de Chiapas.
