Don Abundio tiene la sabiduría que los años dan, y no tiene ya las vanaglorias que los años quitan.
Uno de sus saberes consiste en no dar consejos que no le piden. Suele decir que en el consejo no pedido el diablo anda metido.
Se iba a casar un nieto suyo, y el muchacho fue con su novia a hablar con don Abundio. Querían pedirle un consejo para llevar bien su matrimonio. El viejo les aconsejó:
-Si quieren vivir en paz, tú, muchacha, haz algunas veces como que no ves; y tú, muchacho, haz algunas veces como que no oyes.
Sabio consejo es ése, digo yo. Debe serlo, pues don Abundio y su mujer van a cumplir ya 65 años de casados.
¡Hasta mañana!...