La Secretaría de la Función Pública ordenó auditar el seguimiento que le ha dado la Comisión Federal de Electricidad, a un aproximado de 200 observaciones que se hicieron a la paraestatal en diversos contratos de obra, administración de recursos materiales, humanos y financieros.
Documentos oficiales señalan que Rogelio Arturo Aviña Martínez, titular del Órgano Interno de Control de la CFE, que depende de la SFP, emitió la orden de auditoría 18/164/CFE/CI/2725/2011, la cual fue reportada a Antonio Vivanco, director de la comisión.
El texto indica que la revisión tiene lugar desde el 4 de julio, terminará el próximo 30 de septiembre y la llevan a cabo un total de 133 auditores distribuidos en 11 áreas y zonas en las que está dividida la comisión en el territorio nacional.
En el Área de Auditoría y Quejas en Proyectos Especiales, serán 5 los auditores; en Auditoría Interna, 16; en la zona Centro Occidente, 10; Centro-Centro Oriente, 9; Centro Sur, 10; Golfo Norte, 23; Jalisco-Bajío, 17; Noroeste-Baja California, 13; Oriente, 11; Peninsular 11 y Sureste 8.
"Para tal efecto, se servirá proporcionar de manera conjunta o individualmente a los auditores... los libros principales y auxiliares, los registros, reportes, informes, correspondencia y demás efectos relativos a sus operaciones financieras, presupuestales y de consecución de metas", indica la orden de auditoría que recibió Vivanco.
INDAGAN MEGAOBRA La SFP investiga un contrato de 25.2 millones de dólares otorgado a la empresa Maquinaria Igsa, para construir una Central de Generación Eléctrica con capacidad neta de 11.04 MW, conocido como proyecto 226 CCI Guerrero Negro III, en Baja California Sur.
De acuerdo con un informe mensual rendido el 30 de mayo pasado por el residente de obra Jesús Iván Rodríguez López, 30 días antes de que venciera el plazo para entregar la obra terminada, el avance real del proyecto era del 45.64 por ciento.
"Las acciones del contratista para recuperar los atrasos no han sido las esperadas", señala el documento, que advierte como principales problemáticas del proyecto a las deficiencias y falta de ingeniería, el atraso en el suministro de materiales y equipos y la falta de recursos en obra.
El 25 de noviembre de 2009, la CFE otorgó este contrato de obra pública financiada a precio alzado (OPF) y su tiempo de ejecución estaba programado para 583 días.
Aunque debió ser terminada el 1 de julio de este año, lo cierto es que en el documento de la Subdirección de Construcción de la CFE, al que se tuvo acceso, se señala que el atraso de la obra en la curva de avance general era de 24.89 por ciento.
En los avances de ingeniería el atraso era de 7.33 por ciento; en fabricación y suministro, 9.97 por ciento; en avance de construcción, 54.36 por ciento; en pruebas y puesta en servicio, 78.37 por ciento.
Este caso fue denunciado ante la Función Pública el 1 de julio pasado por Jesús García, pensionado de la paraestatal, quien acusó la existencia de deficiencias y falta de ingeniería, atraso en el suministro de materiales y equipos y carencia de recursos en obra.
Miguel Ángel Ramírez Lora, titular del OIC de la CFE en su Región Noroeste-Baja California, comunicó el pasado 18 de julio al denunciante que había iniciado la indagación de las presuntas anomalías y pidió que le aportara más información, en caso de tenerla.
