El congresista republicano Darrell Issa solicitó la renuncia el director general de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabanco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), Keneth Melson, debido al papel que jugó en la supervisión de la operación "Rápido y furioso".
Pero aún en caso de que Melson deje el cargo en la agencia, Issa tiene planeado seguir con las investigaciones sobre el caso, pues más funcionarios del Departamento de Justicia necesitan enfrentar sus responsabilidades por la entrada de forma ilegal de miles de armas a territorio mexicano.
Según el diario The Hill, especializado en información del Congreso de EU, el también presidente del Comité de Supervisión Gubernamental cree además que el Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, tenía la obligación de conocer el fallido plan.
Durante las audiencias de la semana pasada el congresista Issa reveló tres correos electrónicos en los que se implicaba que Keneth Melson sabía del desarrollo de "Rápido y furioso" por lo menos desde marzo de 2010.
Darrell Issa enfrenta su primer gran batalla contra la administración de Obama desde que asumió como presidente del Comité de Supervisión Gubernamental. Durante los tres últimos meses, a través de emplazamientos oficiales y entrevistas, ha buscado llegar a los altos mandos que aprobaron el operativo.
