Carlos Navarrete dijo que si se determina que la deuda de Coahuila es ilegal, no se pagará y se podría proceder penalmente contra funcionarios.
El dirigente de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Navarrete, demandó al gobierno federal no dar por concluido el caso del endeudamiento excesivo del estado de Coahuila cuando era gobernador del estado el ahora presidente nacional del PRI, Humberto Moreira.
'Hay un escándalo mayúsculo que pretende ser ocultado por una de las partes y administrado por otra, que es la desbordada deuda del estado de Coahuila', que 'no debe ser un tema concluido ni un expediente cerrado', subrayó.
Del total de la deuda estatal, precisó, 'más de tres mil millones de pesos están sujetos a investigación porque no están sustentados legalmente y podría declararse ilegal, por lo tanto, no pagable', remarcó.
'El estado de Coahuila no tiene por qué pagar deuda no contratada de acuerdo a la ley, y por lo tanto los bancos que prestaron el dinero deben fincar responsabilidad legal por la pérdida de más de tres mil millones de pesos que no podrían recuperar', agregó.
Incluso, Navarrete Ruiz informó que pidió a la Dirección Nacional del PRD hacer comparecer a la diputada perredista local de Coahuila, Cecilia Yanet Babun, por votar junto con la fracción del PRI para 'avalar la deuda ilegal contratada' por el entonces gobernador Humberto Moreira.
'Tiene que dar razones y argumentos de por qué sumó su voto para avalar una situación que endeuda a los coahuilenses por varios sexenios, es un tema que no puede estar concluido', advirtió.
Por otro lado, Navarrete acusó al ex gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, de ser el principal obstáculo para aprobar las reformas importantes que requiere el país.
En entrevista, Navarrete Ruiz señaló que la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados ha conformado 'un equipo obstruccionista por instrucciones de Peña Nieto', para frenar el aval de temas como la Reforma Política.
Si bien el presidente Felipe Calderón ha dicho que hay un partido que no quiere las reformas, no ha precisado el nombre de esa fuerza política y 'yo digo con claridad que es el PRI y su líder es Peña Nieto'.
'Quiere ser presidente de la República, pero hoy por hoy se convierte en el principal obstáculo para que sean aprobadas reformas importantes para México', subrayó el legislador por el estado de Guanajuato.
Sostuvo que el 'PRI intenta paralizar todo con el argumento no expresado públicamente, pero sí actuado, de que quiere regresar al poder en el 2012 y después hacer la reforma que crean conveniente'.
También manifestó su sorpresa por 'la primera definición' de Peña Nieto al demandar una consulta sobre la reelección legislativa, y agregó que espera que empiece a hablar sobre temas como 'los militares, la violencia y la economía'.