Los científicos de Harvard han construido un nuevo tipo de robot flexible que es lo suficientemente ágil para moverse a través de espacios estrechos.
Es el último prototipo en el creciente campo de los robots de cuerpo blando. Los investigadores están cada vez más inspirados en la naturaleza para crear máquinas que son más flexibles y versátiles que los de metal.
El equipo de Harvard, dirigido por el químico George M. Whitesides, ha tomado ideas de los calamares, estrellas de mar y otros animales sin esqueletos ya que no son duros, se inspiran para realizar este pequeño robot de cuatro patas de goma. En los últimos años, los científicos han estado jugando con blanda a veces de apariencia extraña estos robots están diseñados para pasar por difíciles grietas, después de un desastre como un terremoto o navegar por terrenos difíciles en el campo de batalla.
"La capacidad única de robots blandos les permite ir a lugares que los tradicionales robots rígidos no pueden", dijo Matthew Walter, especialista en robótica en el Instituto de Tecnología de Massachussets.
Un equipo de la Universidad de Tufts mostró a principios de este año un robot en forma de oruga y esta hecho de caucho de silicona que se puede enroscar en una bola e impulsarse hacia adelante.
El nuevo robot, que tardó dos meses en la construcción, es de 5 pulgadas (12, 7 centímetros) de largo. Sus cuatro patas pueden ser controlados por separado mediante el bombeo de aire en las extremidades, ya sea manualmente o por computadora. Esto le da al robot una serie de movimientos como gatear y deslizarse.
Los investigadores probaron la flexibilidad del robot por que pasa por debajo de un cristal tan sólo tres cuartos de pulgada de la superficie, usando una combinación de movimientos.
En la mayoría de los casos se necesitaron menos de un minuto para ir de un lado a otro.
"Fue lo suficientemente fuerte para sobrevivir", dijo el estúdiate de Harvard Robert Pastor, quien agregó que el robot puede recorrer gran variedad de superficies, como paño de fieltro, grava, lodo e incluso gelatina.
No hubo inconvenientes. El robot funciona con una fuente de alimentación externa y los científicos deben encontrar una manera de integrar la fuente antes de que pueda salir al mundo real. Estos robots son mas sofisticados por ello suelen ser caros y normalmente ejecutan un limitado repertorio de movimientos.
Hoy en día existen diversos desafíos para mover activamente a robots blandos y no hay soluciones fáciles.