Pruebas. Murdoch, el magnate de la prensa, dará pruebas ante el Parlamento británico en el caso de las escuchas telefónicas.
El magnate de los medios de comunicación, Rupert Murdoch, finalmente accedió a comparecer junto a su hijo ante una comisión del Parlamento inglés que lo citó por el caso de espionaje que provocó el cierre del tabloide "News of the world". En un primer momento, el dueño de News Corp. había rechazado presentarse a la citación, lo que constituía un desacato a la autoridad parlamentaria que habría sido castigada con una multa o con una pena de prisión. Un portavoz de News Corportation informó de que estaban "en proceso de escribir a la comisión con la intención de que James Murdoch y Rupert Murdoch asistan a la reunión del martes".
El comité dijo que emitió citatorios a los Murdoch, medida que plantea un singular enfrentamiento entre uno de los hombres más poderosos en Gran Bretaña y un Parlamento que en el pasado parecía sumiso.
Aunque técnicamente los Murdoch, como ciudadanos estadounidenses, no estaban obligados tampoco a aceptar esta segunda citación emitida ayer, se encontraban bajo una gran presión para hacerlo, ya que la Cámara había amenazado con estudiar medidas legales si no comparecían.
Varios periódicos del grupo de Murdoch, especialmente el dominical clausurado, están en el centro de un escándalo de escuchas ilegales practicadas por periodistas para obtener exclusivas.
Al margen de la investigación policial, la comisión parlamentaria realiza su propia pesquisa, puesto que varios políticos fueron víctimas de esos pinchazos telefónicos.
Varios periodistas del "News of the World", entre ellos Andy Coulson, exdirector del rotativo y antiguo jefe de prensa del primer ministro británico, han sido detenidos en relación con el caso, aunque luego han sido liberados bajo fianza.
Efe