Iglesia. Una fiel católica le reza al beato Juan Pablo II en Polonia. La CEM anunció que las reliquias de Juan Pablo II recorrerán el país.
La Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que las Reliquias del Beato Juan Pablo Segundo llegarán al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el día 17 de agosto y estarán peregrinando por las diócesis del país durante cuatro meses.
Las reliquias, catalogadas de primer grado, consisten en una cápsula que contiene sangre del Beato, misma que se expondrá a la veneración pública acompañada de una figura de cera del "Peregrino de la Paz", revestida con los distintivos pontificios.
A través de un comunicado, la organización religiosa conformada por los más de 100 obispos del país y encabezada por Carlos Aguiar Retes, dio a conocer que a petición expresa de muchos creyentes, en asamblea plenaria, los integrantes de la CEM acordaron por unanimidad solicitar a las Congregaciones para el Culto Divino y de las Causas de los Santos, la visita de las reliquias a México de Juan Pablo Segundo.
"Esto fue aceptado con beneplácito para que las reliquias del `Papa Mexicano` recorran por primera vez el largo y ancho de la República, a unos meses de su Beatificación en Roma por Su Santidad Benedicto 16", expuso la CEM.
La peregrinación dará inicio el próximo 25 de agosto en la Basílica de Guadalupe. "El Beato Juan Pablo Segundo, durante su largo y fructífero pontificado, fue un promotor incansable de la paz en el mundo entero, su misma persona transmitía este regalo tan preciado por la humanidad y querido por Cristo Jesús.
"El recuerdo y el amor que profesó a nuestra Patria nos debe llevar a fortalecer la fe del pueblo mexicano, en estos momentos en que nuestra nación vive una profunda transformación social y hoy, más que nunca, necesita consolidar procesos de paz y convivencia para que construyamos un México más justo y fraterno".
"Hagamos de este acontecimiento una gran oportunidad para profundizar el legado que nos dejó el Beato Juan Pablo Segundo, que fue capaz de cambiar el rostro de la Iglesia al inicio del Tercer Milenio, que transformó vidas humanas e influyó en la vida de muchas naciones con la fuerza del Evangelio", destacó la CEM.
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